Juan Manuel Contreras
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Sábado 21 de diciembre, 2019
Caminar por los pasillos del mercado Lucas de Gálvez con Paloma, es equiparable a estar con una estrella de rock. Locatarios, transeúntes y niños se acercan a saludarla; e incluso le piden fotografías. Gracias a su carisma, la bailarina del mercado ha construido un personaje que ocupa un lugar especial en el imaginario colectivo de quienes transitamos por el centro de Mérida.
Ataviada con sus coloridos trajes, Paloma platica con [i]La Jornada Maya[/i] sobre su trabajo en el bazar. Hace año y medio, la violencia que impera en Cancún la regresó a las lajas yucatecas, de donde es originaria; y se dice complacida por la alegría que todos los viernes regala a los meridanos que acuden al mercado a hacer sus compras.
“Lo más importante es que a la gente le guste lo que hago; y que yo también me sienta bien. Lo hago por amor al baile y para alegrarles el día”, comenta la bailarina, quien hace apenas unos meses se hizo viral tras un video publicado en Facebook, en el que lucía sus mejores pasos al ritmo de la cumbia.
[img]p157g9gz5azi[/img]
Antes de ser bailarina, Paloma se dedicaba a la compra y venta de oro; sin embargo, su pasión pudo más que dicha actividad, y es por eso que se dedicó de lleno a la danza.
[b]“Siempre habrá gente envidiosa”[/b]
Como es de suponerse, la mujer ha recibido “cosas buenas y malas” del Lucas de Gálvez; sin embargo, asegura que no se las toma a pecho, “siempre habrá gente envidiosa que hable mal de ti; pero también hay gente muy buena que me aprecia y me quiere por lo que soy”, asegura mientras se acomoda su frondosa cabellera.
[img]d157g9gz5obz[/img]
Paloma es de Izamal; y en cuanto a sus gustos musicales, explica que son variados. Sin embargo, la cumbia y el mambo son los géneros que gozan de más aceptación entre sus fanáticos, entonces procura que sean esos los que la acompañen en su tránsito por el mercado; y además en memoria de su maestra de baile, recientemente fallecida.
Las redes sociales llevaron su baile a buen puerto. Gracias al Facebook, el talento de Paloma ha sido reconocido a nivel mundial y hoy en día presume tener amigos en diversas latitudes como Estados Unidos, París y La India, “aunque no entiendo mucho lo que dicen”, admite, el traductor de Google ha sido su aliado durante esas largas noches de pláticas.
[b]Los celos son una enfermedad[/b]
Ella añora Cancún, en donde residió más de diez años; pero su seguridad es primero. “Antes podías salir a los bailes e ir a tu casa caminando, sin correr ningún riesgo; pero ahora no. Las cosas son más difíciles y es por eso que decidí regresar a Yucatán, que es más tranquilo”.
[img]uist6q62s2iq[/img]
Ya más en confianza, le preguntamos sobre su vida amorosa; y ella se sonroja. Lamentablemente para muchos, actualmente tiene pareja. Su nombre es Adrián y vive en Valladolid, lo conoció por Facebook. Pese a considerarse enamorada, Paloma dice que las cosas entre ella y Adrián han sucedido muy rápido, y antes que nada quisiera conocerlo un poco más.
En el amor, ha tenido mala suerte, dice, pues la única pareja que ha tenido era muy celosa y esa fue la razón por la cual lo terminó. “Los celos son una enfermedad”, advierte, “cuando estás con una persona es porque te sientes segura con ella; sin vas a vivir con alguien, lo más importante es conocerlo bien y juntos construir confianza”, aconsejó.
La bailarina conserva bellos recuerdos de su niñez en Izamal; y se expresó agradecida, sobre todo con sus padres por “no hacerla a un lado”. “Me quieren mucho, me siento amada. No me arrepiento de nada, porque no he hecho nada malo. Todo lo hago por complacer a la gente con mis bailes. Es algo muy bonito que llevo en el corazón”.
A Paloma la contratan para bailar en fiestas y ferias, sobre todo al interior del estado, es así como se sostiene. Actualmente tiene cinco pendientes; incluida una invitación al Carnaval de Veracruz. De los precios, celebra su accesibilidad, pues comenta que solo necesita sus gastos; y “no sale caro” ya que la danzante no bebe alcohol, ni fuma tabaco.
Fotos: Juan Manuel Contreras
Dependemos en demasía de la electricidad; ¿qué pasa con esos rincones del mundo que viven en penumbra?
Rafael Robles de Benito
El instituto electoral deberá emitir una resolución al respecto
La Jornada
La censura intenta destruir la curiosidad humana, pero en los rebeldes, la alimenta
Margarita Robleda Moguel