Santuarios vegetales promueven concordia mundial, en nueva exhibición de Schikora

Graciela Ortiz
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 1 de octubre, 2019

Para la pintora alemana Stefanie Schikora los árboles tienen alma, y no es la única que piensa así. Hermann Hesse señala que “los árboles son santuarios y quien pueda hablar con ellos o quien sepa cómo escucharlos, sabe la verdad”.

Lo anterior es lo que la artista intenta plasmar en Árboles con alma, muestra exhibida en la sala dos del Centro Cultural Olimpo y que se podrá visitar hasta mediados de noviembre, de martes a domingos de las 10 a las 18 horas.

“Soy de un pueblo pequeño, llamado Niedernhausen, pegado al bosque Taunus, así que salía de la casa de mis papás y me la pasaba todo el tiempo jugando afuera con mis hermanos, por lo que tengo una relación cercana con los árboles”, explica Schikora.

La muestra consta de una serie de 21 luminosas obras, todas de árboles, realizadas en diferentes técnicas como: acrílico sobre tela, tinta china y acrílico sobre papel de sansevieria, acrílico y óleo sobre tela, collage, madera, acrílico sobre papel y acrílico y arena sobre tela, entre otras.

“En 2015 pinté mi primer árbol y me di cuenta que el tema tenía mucho potencial para explotar, sobre todo porque a estos no se les da la importancia necesaria”, reflexiona.

La exhibición se montó como parte de las actividades de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, que se realizó del 19 al 22 de septiembre en Mérida: “los árboles contribuyen a la paz mundial, sin ellos, sin los bosques, no existiríamos. Cuando esto empeore va a haber migración climática, inundaciones, sequías y eso nos va a causar problemas y hasta, quizá, guerras por espacios”.

Cada árbol representa algo diferente, de algunos cuelgan seres humanos o animales, otro ha sido realizado en homenaje a su cuñado que murió en un accidente; está también el árbol de invierno, el bosque de sol, el árbol de la música, uno fue pintado durante un fin de semana con nueve amigas, pero todos derraman una visión luminosa y positiva.

Las obras no tienen nombre, sólo números y al lado de cada una de ellas hay un párrafo de algún personaje famoso como van Gogh, Frida Kahlo, José Saramango y Rabindranath Tagore, entre otros, que habla sobre los árboles.

En el medio de la sala se ubica un gran árbol de madera, que ella llama el árbol interactivo, para que la gente cuelgue papeles con forma de hojas, donde puede escribir un deseo, una reflexión, una propuesta, un pensamiento, “para que no sólo vengan a ver los cuadros, sino que creen un poco de conciencia”.

Tal vez vendría bien recordar la frase de uno de los cuadros, perteneciente al escritor y humanista finlandes Markku Envall: “los árboles permanecen intactos si tú te vas, pero tú no, en caso de que se vayan ellos”.