Pesca y acuacultura, las principales fuentes de alimentos del futuro

Graciela H. Ortiz
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 5 de septiembre, 2019

“El potencial acuícola de México nos va a permitir crecer hasta el 25 por ciento para el año 2024, y esto sería que pudiésemos alcanzar la producción de 421 mil toneladas”, aseguró el director general de Fomento de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), Walter Hubbard Zamudio, en su conferencia en el marco de la primera edición Summit Latinoamericano por la sustentabilidad pesquera y acuícola, que se lleva a cabo en el hotel NH Collection de Mérida.

“Lo interesante es que la tasa de crecimiento ha ido de 2013 al 2017 al 10.6 por ciento. La producción pesquera mundial va creciendo en un promedio del 3.2 por ciento porque estamos doblando el crecimiento de la población mundial que es de 1.6”, puntualizó.

Agregó que estamos superando el consumo de carne. “La pesca y la acuacultura van a ser las fuentes de alimentos básicos más importantes del futuro”.
Indicadores mundiales del sector pesquero ubican a México en el puesto 17 con respecto a la producción pesquera y acuícola mundial hasta 2017. China es el principal productor, y aquí está combinado una parte muy fuerte de lo que es la acuacultura con respecto a la captura.

“En acuacultura, en México, se están reponiendo los volúmenes globales y aun cuando en este caso fueron solamente 400 mil toneladas, el último año, esa es la actividad que nos representa la mayor oportunidad para poder crecer, a muy corto plazo”, recalcó.

En el panorama nacional de 2013 a 2018 el volumen de producción pesquera nos presenta una taza de crecimiento del 3.4 por ciento y la acuacultura del 9.2 por ciento, “es ahí donde se ve el avance, el crecimiento”.

“El valor económico de la producción es el que crece a un 15 por ciento, pero la acuacultura se nos va al 17.2 por ciento”, manifestó.

Sostuvo que la mayor contribución que puede ofrecer el sector al país, en términos de alimentación, es que tengamos una seguridad alimentaria, es decir una autosuficiencia alimentaria, poder decir que lo se produce se consume.

[b]Política social y pública[/b]

“¿Qué podemos hacer?”, se preguntó. En política social, mencionó tres puntos: Impulsar el desarrollo sostenible; detonar el crecimiento económico e impulsar la reactivación económica, el mercado interno y el empleo.

En política pública, recordó el compromiso presidencial de fomentar la actividad pesquera para mejorar la vida de las comunidades costeras y ribereñas, al tiempo de combatir el rezago social de las comunidades costeras y ribereñas con nuevas políticas públicas que impulsen la productividad y aprovechamiento sustentable de los recursos para convertir al sector pesquero y acuícola para la seguridad alimentaria de México.

“Si nosotros podemos establecer un volumen de consumo y tenemos los inventarios en orden, en ese momento podemos cumplir el compromiso presidencial que mientras existan productos nacionales en bodega, no se requerirán las importaciones”.

“Tenemos también que combatir el rezago social, estas comunidades costeras y ribereñas están sueltas y desafortunadamente no las hemos atendido en su justa dimensión, tenemos conflictos incluso hasta en áreas geográficas en donde los locales sienten que los industriales quieren tomar sus recursos, en lugar de buscar una forma de incentivarlos e integrarlos a las actividades productivas”, aseguró.

Por último, sostuvo que hay que combatir la corrupción y mejorar la gestión pública. “La corrupción no sólo viene del lado gubernamental, sino también del lado de nuestros productores. Les voy a platicar lo que todo el mundo ya sabe, pero que nadie quiere decir en público. La pesca no tiene su justa dimensión, porque la gente no quiere, por temor a Hacienda, decir que tiene buenas producciones y nuestros números están cada vez más y más bajos. Nno somos lo que somos, porque no queremos que sepan”, concluyó.