Activistas exigen intervención de Codhey sobre matrimonio igualitario

Abraham Bote
La Jornada Maya

Tecámac, Estado de México
Miércoles 24 de abril, 2019

Activistas de organizaciones civiles, catedráticos y académicas que trabajan con la diversidad sexual y derechos humanos, entregaron este 24 de abril un documento dirigido a Miguel Óscar Sabido Santana, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey). En las instalaciones de dicho organismo, exigieron su intervención al emitir una recomendación por la actuación de diputados y diputadas del Congreso del Estado y al gobernador del estado ante la vulneración de los derechos humanos con respecto al matrimonio igualitario. Aunque el ombudsman no se encontraba en el lugar, los presentes dejaron el texto y quedan a espera de su pronta respuesta.

Al emitir esta recomendación, "es una oportunidad para que el presidente de la Codhey rectifique sus pasadas declaraciones donde mencionaba que ciertos derechos se podían poner a consulta", indicó Alex Orué, activista LGBT+ y director de It Gets Better México.

¿De no emitir esta recomendación, Sabido Santana mandaría el mensaje de que no vela por los derechos humanos? preguntó el reportero de La Jornada Maya. "Tú lo has dicho", respondieron los activistas.

El pasado 10 de abril, como informó [i]La Jornada Maya[/i], el Congreso del estado le cerró el paso al matrimonio igualitario, al desechar por 15 votos en contra y nueve a favor el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación que derogaba los párrafos segundo y tercero de la Constitución política de Yucatán que permite que solo un hombre y una mujer puedan contraer nupcias.

“Entregamos un oficio donde se le solicita a la Codhey emitir las recomendaciones respectivas ante las instancias que vulneren los derechos humanos, en relación al Congreso del Estado y su rechazo a la iniciativa del matrimonio igualitario”, explicó Ligia Vera Gamboa, quien hizo entrega del documento firmado por Nancy Walker Olvera, Gina Villagomez Valdez, Adelaida Salas, Herve España, Alejandro Orué, entre otros.

Vera Gamboa indicó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado sobre la figura del matrimonio. "Es inconstitucional aquellos congresos, leyes locales que digan que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer con fines de procreación ya que incluso parejas heterosexuales no siempre su fin es la procreación", subrayó. Esto también se le indica en el documento entregado al presidente de la Codhey.

La defensora de lo derechos humanos también manifestó que el Código de Familia está en contra de este derecho, pues contiene una "categoría sospechosa" que prohíbe la figura jurídica del matrimonio y limita las relaciones familiares como un beneficio exclusivo para las parejas heterosexuales, lo cual no puede ser. En este apartado, subrayó, el mismo Código de Familia se contrapone al artículo primero de la Constitución política del Estado de Yucatán y al primero constitucional de la Constitución Política de los Estados Mexicanos. "Hay un dictamen superior que dice que todos somos iguales ante la ley, y que las etiquetas, incluidos la orientación sexual, no deben dar un trato diferente. Entonces el Código de Familia también está en contra de esta situación", indicó.

Por lo tanto piden al titular de la Codhey que emita la recomendación respectiva. El artículo octavo constitucional obliga al presidente a dar una respuesta, precisó. Es lo que le corresponde como presidente de la Codhey, agregó, sin embargo de no hacerlo estaría incurriendo en faltas como servidor público ante la ley de la Comisión de Derechos Humanos tanto a nivel local como nacional.

Solo tiene una opción, sentenció Alex Orué: está ahí para velar por los derechos humanos de los ciudadanos de Yucatán, incluidos aquellas familias y personas de la comunidad LGBT.

Se espera que como titular de esta institución tenga una postura pro derechos humanos, pues sería incongruente de su parte que no lo tuviera, añadió, y sería burdo que titulares de instituciones gubernamentales intimidades por grupos antiderechos, como el caso de los grupos religiosos que asistieron al congreso a rezar y que han manifestado su rechazo al matrimonio igualitario.