La base de cualquier tipo de periodismo es la reportería: Felipe Restrepo

Katia Rejón
Foto: Enrique Osorno
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 20 de marzo, 2019

En otra feria de libro, el organizador pidió a un grupo de personas que se dividieran en dos grupos: de un lado los periodistas y del otro los escritores. Entre esas personas se encontraba Felipe Restrepo Pombo, director de la revista Gatopardo, escritor y periodista que -como otras personas- no sabía dónde sentarse.

Con esta anécdota inicia el prólogo de [i]Crónica 3[/i], el tercer volumen de una compilación de crónicas y perfiles de periodistas latinoamericanos publicado por la Dirección de Literatura de la Universidad Autónoma de México y coordinada por Felipe Restrepo.

El escritor y periodista ve en estos dos oficios cruces constantes donde lo medular es la buena redacción, y por ello, en esta tercera edición propuso en el índice crónicas de autores que “se mueven en las dos aguas”: que han hecho ficción y no ficción y tienen entre 30 y 50 años: Óscar Martínez, Gabriela Wiener, Mónica Yemayel, Frank Báez, Fernanda Melchor, entre otros.

A diferencia del primer volumen en donde se compiló el trabajo de los cronistas más representativos actualmente: Alejandro Almazán, Martín Caparrós, Leila Guerriero, Alma Guillermoprieto, Marcela Turati, Juan Pablo Meneses, entre otros. Y del segundo volumen, que compila a los que precedieron a éstos y fueron pioneros del género.

[b]¿Qué espacios tiene el periodismo narrativo en los medios? ¿Cuál es, digamos, el “hábitat natural”: revistas, periódicos, libros, digital?[/b]

Nos encontramos en un momento en que no hay tanto espacio para el periodismo narrativo y cada vez son menos los medios tradicionales que apuestan por textos de largo aliento y por trabajo de investigación. Los diarios no le dan espacio, las revistas cada vez menos y en Gatopardo tratamos de darle lugar a este tipo de periodismo.

En los libros hay muchísimo espacio para que publiquen. No en todos lados se da el espacio que debería tener el periodismo narrativo.

[b]En una mesa en la FIL de Guadalajara, usted y otros cronistas como Leila Guerriero platicaban sobre la diferencia en la labor del día a día y los géneros de largo aliento. Ella decía que no podría trabajar en un periódico por los tiempos, la dinámica..[/b].

Sí. No creo que haya un género malo y uno bueno. Hay diferentes tipos de hacer periodismo y los diarios privilegian la noticia y el hecho de actualidad. El narrativo es lo contrario, contar la historia más allá de la actualidad y el momento. Me preocupa que los diarios y medios decidan competir con las redes sociales por la inmediatez.

Que por estar en esa competencia no estén cuidando la información, la escritura, lo que les llega a sus lectores. Yo trabajo en el periodismo narrativo pero eso no quiere decir que no respete el informativo. Me encantaría que los diarios le dieran espacio al buen periodismo informativo pero también al buen periodismo narrativo.

No se trata de un enfrentamiento, porque a veces se tiene esta idea de que los cronistas no quieren hacer noticia. Leila Guerriero no podría pero no porque lo desprecie, sino porque su forma de trabajar ya no funciona como la de un reportero de noticia.

[b]Sin embargo, usted también ha sido reportero, ¿esta habilidad sirve de complemento al hacer periodismo narrativo?[/b]

La base de cualquier tipo de periodismo, el que sea, es la reportería y la investigación. Un periodista que no haga reportería está haciendo mal su trabajo. Las historias se consiguen en la calle, hablando con gente, buscando, pasando tiempo en los lugares, entendiendo. La fuerza de una buena historia periodística, sea o no narrativa, depende del tiempo que pase su autor investigando y reporteando.

[b]¿Cuál es la dinámica de Gatopardo con la revista impresa y la versión digital?[/b]

Hoy en día los medios, incluso los clásicos y tradicionales, nos hemos tenido que adaptar a esa nueva realidad. Es una suerte llegarle a tanta gente de manera tan rápida. Hemos mantenido la calidad del impreso en el digital, no porque le tenga que llegar más rápido y a más gente va a ser de menor calidad. Tenemos un proceso de edición amplio, revisión de la escritura, verificación de datos, acompañamiento fotográfico y diseño. Creemos en el periodismo que se esfuerza un poco más para darle a los lectores lo mejor que puede dar.

[b]¿Está de acuerdo con la idea de que a partir de que el periodista exagere un dato o rellene huecos con la imaginación, automáticamente el texto se vuelve ficción?[/b]

Por supuesto. Son dos oficios muy diferentes y el periodismo, así tenga una narración impecable, está basado en hechos que se tienen que comprobar y en el momento en que un periodista empieza a cambiar cosas o sacar cosas de su imaginación, en ese momento deja de hacer periodismo. El periodismo, sea narrativo o no, tiene que privilegiar la información y los datos.

[b]Hay esta idea de que los cronistas sólo escriben de cosas trascendentales como el Hambre de Caparrós o su propia crónica sobre Sri Lanka (lugar de la India donde existe un comercio sexual de menores), ¿hay temas que se prestan o se puede escribir no ficción de cualquier cosa?[/b]

Un buen cronista encuentra historias en cualquier lugar, sólo necesita una mirada atenta de lo que ocurre. Yo descreo mucho de esta idea de que el buen periodismo solo puede contar tragedias, dramas, masacres. Es importante contarlo, pero se vale encontrar historias en otros lugares.

[b]Le tengo que preguntar: escribió un libro de viajes sobre el Mundo Maya ¿de qué se trata?[/b]

Es más una guía que me encargaron hace varios años. Yo no soy mexicano pero he vivido muchos años aquí, y me parece que Yucatán, y la península, son de los lugares más bonitos del país. Tuve suerte que me encargaran esa guía y pude pasar varios meses por acá recorriendo, escribiendo lo que veía. No pretende ser un libro de crónica sino una guía de viajes de los lugares que hay que visitar.