Tren Maya trabajará con apicultores para no afectar producción

Lilia Balam y Juan Manuel Contreras
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Viernes 15 de febrero, 2019

El responsable del Enlace del Tren Maya: Tramo Yucatán, Aarón Rosado Castillo, comunicó que las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), trabajarán de la mano con los apicultores de la región para reforzar la producción de miel y alimentos en general en los municipios en los que se establecerá la ruta del ferrocarril, sobre la cual estiman 21 municipios involucrados directamente y 24 indirectamente a lo largo de 252 kilómetros de tramo en la ruta que hasta ahora está prevista.

En días pasados, apicultores y académicos yucatecos manifestaron su preocupación ante la disminución en la producción de miel y el temor de que ésta resulte afectada por las obras del mencionado proyecto ferroviario.

Uno de los especialistas, Javier Becerril García, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), señaló que la apicultura yucateca se encuentra en situación “crítica” por el cambio climático, las modificaciones de uso de suelo en diversas regiones del estado y la nueva división social del trabajo, y agregó que antes de iniciar el proyecto del Tren Maya, las autoridades deberán analizar el impacto ambiental y social del mismo, ya que aunque se usen vías férreas ya establecidas, éstas deberán ser adaptadas a un tren de alta velocidad y esto generará consecuencias para la flora, la fauna y los pobladores.

Entrevistado al respecto, Rosado Castillo aseguró que tanto la Semarnat como la Sader trabajarán con los apicultores de la entidad para llevar a cabo acciones e impedir que exista afectación a la producción de miel.

“La propuesta es que el proyecto se convierta en un eje logístico para la distribución de productos locales: los apicultores podrán comercializar sus productos a mayores tasas de competitividad y en su momento exportarlos con mejores precios, derivados de la reducción de costos que el tren genere. Se diseñarán estrategias para fomentar una producción eficiente”, indicó el funcionario, quien fungió como director de Comercio Internacional y como director general de Planeación y Proyectos Estratégicos de la Secretaría de Fomento Económico del Gobierno del Estado de Yucatán y también fue director de Incubación, Innovación y Desarrollo Empresarial en la Universidad Tecnológica Metropolitana.

[b]Consultas y MIA sin fecha[/b]

El pasado lunes en una reunión encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se acordó que el Tren Maya será financiado mediante un esquema de inversión mixta, en la cual el gobierno otorgará el 10 por ciento de los recursos y el porcentaje restante quedará a cargo de la inversión privada. Se estableció que se llevarán a cabo licitaciones abiertas y que se realizarán las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) y consultas a los pueblos originarios de acuerdo a la ley.

Rosado Castillo comunicó que en Yucatán se realizarán las consultas que sean necesarias de acuerdo al convenio número 169 –sobre los pueblos indígenas-, de la Organización Internacional del Trabajo. También se llevarán a cabo las MIA y una vez que se obtengan los resultados, se aplicarán las medidas de contención y mitigación correspondientes en la zona que atraviese el ferrocarril.

Sin embargo, el funcionario recalcó que aún no hay fechas establecidas, ya que los análisis derivarán de la publicación de las licitaciones de las obras y tampoco hay un plazo para que dichas convocatorias sean emitidas. Eso sí, subrayó que se espera que esos procesos inicien lo antes posible.

Sobre este último punto, insistió en que las licitaciones serán “100 por ciento abiertas” para propiciar un alto número de participantes. “La transparencia será crucial para el proyecto”, reiteró.

[b]Sin ruta definida[/b]

Por otro lado, Rosado Castillo admitió que aún no hay una ruta del tren definida, puesto que aún no se cuenta con los estudios mencionados. Agregó que sí hay una franja de impacto trazada conforme algunas propuestas y las vías existentes.

“Hasta que se hagan los estudios se podrá confirmar el trazo final, no sería correcto decir que existe un trazo sólido cuando se está generando información del estudio del subsuelo, análisis ambientales, sociales y culturales del impacto del Tren. La gran propuesta es aprovechar las vías y derechos de vía existentes”, abundó.

De acuerdo al responsable del proyecto ferroviario, de manera tentativa 21 municipios yucatecos recibirían impacto directo del tren y otros 24 de manera indirecta. Han sido detectadas 158 comunidades a lo largo del tramo de 252 kilómetros, pero aún no se sabe qué porcentaje cuenta con los derechos de las vías.

Por otra parte, agregó que se buscará crear nuevas zonas de desarrollo a lo largo del trayecto del tren. “Comenzamos desde Maxcanú, Valladolid y gran parte del trayecto cruzamos por Mérida, Izamal, Tinum. Cada una de las comunidades tiene vocaciones similares, lo importante del tema es que justamente plantea no solo la industria actual sino también generar futuros proyectos y mejor calidad de vida para las personas en conjunto con desarrollos económicos de la población”, sostuvo.

[b]Apicultura, clave para el estado [/b]

“Hay apicultores en todos los rincones del estado. Es una actividad muy importante y, es por eso que hemos puesto en marcha estrategias como el centro de reproducción de abejas reinas”, mencionó el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Jorge Díaz Loeza.

Recordó que Yucatán es el primer productor de miel a nivel nacional y que la producción es de muy buena calidad. En el estado existen alrededor de 12 mil 500 apicultores que suman más de 350 mil colmenas, señaló.

Díaz Loeza reconoció que la comercialización de la miel representa un problema, pues a pesar de la buena calidad y la gran producción que se registra en el estado, los precios no son competitivos, por lo que propuso agrupar a los productores a fin de regularlos y evitar que caigan en manos de coyotes.