Oscar Rodríguez
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Jueves 3 de diciembre, 2018
Evidentemente acotado y sin la presencia por primera vez de un gobernador en funciones, se llevó a cabo la conmemoración XCV del asesinato del mártir del proletariado Felipe Carillo Puerto en el cementerio general de la capital yucateca.
La oradora del evento por parte de los tres poderes del estado fue Loreto Villanueva Trujillo, titular de la Secretaria General de Educación del Estado de Yucatan, quien destacó el legado del llamado apóstol rojo.
“La trascendencia de su gobierno está en sus obras, más allá de encontrarlo en sus discursos o piezas de oratoria. Es cierto, es memorable el discurso que pronunció en lengua maya desde el balcón de Palacio de Gobierno, o su mensaje al inaugurar la carretera a Chichén Itzá, por mencionar dos ejemplos”, indicó
Pero, expresó, aún más notable fue la transformación que impulsó en todo nuestro estado, pues su legado social está a la vista de todos los yucatecos, y no solamente en un documento histórico.
Destacó el espíritu de inclusión y equidad que permeó el actuar y quehacer público de Carrillo Puerto, toda vez que más allá de una visión paternalista o asistencial, el principal objetivo político y social de su administración fue el de garantizar un piso parejo para todos los habitantes de Yucatán.
Al finalizar la titular de la Secretaria de Gobierno, Maria Fritz Sierra, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la cámara de diputados, Felipe Cervera Hernández, el titular del poder judicial Ricardo Ávila Heredia y el Rector de la Uady, Jose de Jesús Williams, montaron una guardia de honor en el mausoleo en honor al ex gobernador yucateco Felipe Carillo
Jueza adscrita al penal estatal de Chalco amplió a octubre la etapa del cierre de investigación
La Jornada
Unos 3 mil productores serán beneficiados con sistemas modernos y eficientes
La Jornada Maya
Robert De Niro recibirá una Palma de Oro honorífica en el evento
Ap / Afp
Amenazó con suspender bienes y salarios a los más de 10 millones de indocumentados
La Jornada