Ciudadanos lamentan el proselitismo político

Paul Antoine Matos
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 21 de septiembre, 2017

Héroes anónimos: brigadistas y voluntarios en Mérida apoyan a los damnificados de los terremotos que afectaron al centro y sur del país.

“Vamos con mucho corazón, el de todos los meridanos, para apoyar a la gente y eso nos da la fuerza”, expresó Henry Ismael Suárez Couoh, brigadista de Protección Civil del Ayuntamiento de Mérida, que partió ayer a Ciudad de México.

Están ansiosos y nerviosos, dice, por las réplicas que puedan presentarse. Pero a pesar del peligro que significa entrar a edificios en peligro de derrumbe acuden al llamado de apoyo. “Tomamos ese riesgo porque en algún momento nos hemos visto afectados y también hemos recibido el apoyo de toda la República. Lo mucho o poco que pueda retribuir siento que estoy ayudando en algo”.

“Hay muchas cosas tristes, pero entre ellas hay una luz que nos da esperanza. Tenemos que ver más la luz que la tristeza”, expresó. Desde los 18 años es voluntario, está capacitado en primeros auxilios, evacuación y prevención de incendios.

[b]Las familias[/b]

Las familias también están presentes en la mente y corazones de los brigadistas. “Mi esposa me dijo unas palabras que me apretaron el corazón: ‘espero que vuelvas pronto’”.

Dos niños abrazan a su padre. No lo sueltan. Demuestran el cariño al también brigadista Armando Baqueiro Gorocica. Luego, su esposa, los hijos y él se funden en otro abrazo que esperan nunca termine.

Se le pregunta de dónde surge el valor para ingresar a edificios que probablemente estén en riesgo de derrumbarse. “No es valor, es amor a los hermanos necesitados. Eso te da la fuerza para participar en este acontecimiento”.

“Hay cierto temor, porque sabemos que después del sismo vienen réplicas, somos conscientes y vamos a tener el cuidado y seguridad para participar”, mencionó.

[b]Ayuda especializada[/b]

El jefe de Protección Civil de Mérida, Enrique Alcocer Basto, indicó que el equipo acude a la delegación Miguel Hidalgo para ofrecer ayuda especializada.

Desde ayer participan en labores de evaluación de edificios, porque hay personas que ignoran qué tan segura es su vivienda o incluso hay quienes ya la habitan, sin conocer los riesgos.

En coordinación con las autoridades de Ciudad de México, participarán en las labores de sacar piedras y víctimas del terremoto del 19 de septiembre. No tienen fecha de regreso. Son ocho brigadistas y dos paramédicos especialistas en emergencia, pertenecientes a la Policía Municipal.

[b]Voluntarios[/b]

La escena se repite por todo Mérida. En los parques, 20 o 30 personas se reúnen para almacenar centenares de víveres, llevados por los ciudadanos para ser enviados a los lugares damnificados por los sismos del siete y 19 de septiembre.

En el parque Kalia, uno de los centros de acopio instalados por el Ayuntamiento, han sido los propios vecinos quienes dirigen y se organizan para administrar los víveres que llevan.

Los voluntarios tachan los códigos de barra de los productos que reciben. Claudia Palma expresó que se marcan para evitar que se haga un uso indebido de los víveres. A través de las redes sociales se ha advertido del riesgo de que sean usados por los políticos para entregar despensa durante las elecciones o revenderlos, por lo que eligen también poner mensajes alusivos al sismo.

La directora de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, reportó que el miércoles fueron donadas ocho toneladas de víveres, los cuales son llevadas a una bodega prestada en Ciudad Industrial para posteriormente enviarlos a los lugares damnificados.

A la labor se sumó la empresa Vertical Knits, al donar 400 cajas de cartón para guardar los víveres. Su representante legal, Sahara Cruz, declaró que en México todos deben sumarse a las tareas de apoyo durante catástrofes.

Federico, un ciudadano que acudió a entregar agua y víveres, lamentó que los partidos políticos prefieren hacer proselitismo en vez de ayudar a los damnificados en el país.

Miguel Carranza, voluntario, indicó que el apoyo ocurre porque “no me gustaría que si estoy en problemas no me ayudara la gente; que nos tratemos como humanos, ser solidarios en los desastres que hay, pero no sólo durante ellos, sino también ser ejemplo de que México unido puede mucho más.