Ladrones se llevan cajero en avenida Zamná

Eduardo Lliteras
Foto: Captura de Pantalla
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 18 de septiembre, 2017

Durmiendo o festejando. Así pillaron los ladrones de un cajero de BBVA-Bancomer ubicado en la avenida Zamná por 63-A del fraccionamiento Yucalpetén, en un edificio de la Secretaría de Educación del estado de Yucatán (Segey). En un hecho hasta ahora no visto en Yucatán, sin precedentes en la historia delictiva de la entidad, ladrones arrancaron y se llevaron un cajero automático, con todo y dinero, haciéndose de una cantidad desconocida, ya que las autoridades no han dado a conocer el hecho.

El aparato en cuestión estaba instalado en oficinas adscritas a la Segey, compartiendo espacio con otro equipo similar del banco Santander, el que no les dio tiempo de llevarse o prefirieron dejar para otra ocasión.

Cabe destacar que curiosamente en dicho cajero no había instaladas cámaras de seguridad, y que la zona estaba desierta por ser fin de semana y feriado por fiestas patrias.

[b]Sospechas [/b]

A pocos pasos de las instalaciones de la Segey se encuentra una compañía privada cuya caseta de vigilancia está a unos 15 metros del cajero automático. Sin embargo, los ladrones tampoco fueron avistados por alguna patrulla del Escudo Yucatán, a pesar de que existen versiones de que los cacos se llevaron el cajero en un diablito por varias cuadras.

Si bien se sospecha de las policías privadas que surten el dinero a los cajeros de la zona, también es cierto que los ladrones escogieron la noche de la fiesta popular para dar el golpe que tomó por sorpresa y de plano en el festejo a la Secretaría de Seguridad Pública y sus cámaras.

[b]Sin daño al edificio[/b]

El robo se registró el sábado, como señalamos, en horas de la madrugada. De acuerdo a las evidencias encontradas en el lugar, los delincuentes primero cortaron los cables de la energía eléctrica que salen de la pared y de alguna forma arrancaron el aparato del suelo, sin dañar la puerta de aluminio o los paños de cristal que forman el cubículo en el que se encontraban dos despachadores de dinero en efectivo. Los delincuentes sólo dejaron el segundo, que por la mañana continuaba dando servicio.