Vendedores de Chichén Itzá rechazan concierto de Manzanero

Eduardo Lliteras Sentíes
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 22 de agosto, 2017

Durante el fin de semana vendedores de artesanías de la zona arqueológica de Chichén Itzá y habitantes de Pisté rechazaron la realización de un concierto del cantautor Armando Manzanero en ese centro ceremonial y lamentaron que el gobierno de Rolando Zapata Bello haya decidido desviar 35 millones de pesos destinados originalmente para remodelar el parador turístico de Chichén Itzá, con justificaciones poco claras, hacia la construcción del Centro de Convenciones que edifica en Mérida.

Tras conferencia de prensa, celebrada durante el fin de semana un diario capitalino publicó una entrevista realizada al cantautor en la que señala que le harán un homenaje a finales de este año en la zona arqueológica de Chichén Itzá.

Los artesanos y habitantes de Pisté, municipio de Tinum, señalaron que el mismo rotativo decía que “los permisos para realizar el evento van muy avanzados”, indicando con esto que es inminente la realización del citado homenaje y que al parecer las autoridades darán su anuencia para tal fin.

“Una vez más advertimos que eventos de este tipo no benefician en nada a los habitantes de la población de Pisté, mucho menos a los de la región, y ni qué decir de los artesanos-comerciantes que laboran en el interior de Chichén Itzá. Es todo lo contrario: los únicos beneficiados son los grandes empresarios que controlan el turismo, como siempre”.

Insistieron en que lo “más importante e indignante es que se insista en utilizar a la zona arqueológica de Chichén Itzá como centro de espectáculos”.

“Por disposición de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, la Ley General de Bienes Nacionales y sus respectivos reglamentos, además de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la ONU, Chichén Itzá no tiene fines de entretenimiento ni de explotación comercial, sino fines educativos y de investigación científica, por lo que la realización de un espectáculo o concierto masivo no debe llevarse a cabo, eso sin contar el peligro potencial de dañar los monumentos prehispánicos el realizar este tipo de eventos; por ejemplo, con ruidos fuertes de los conciertos, con la maniobra de maquinarias o con estructuras mal instaladas, como sucedió cuando se preparaba el escenario para el concierto de Elton John, en abril de 2010, mismo que se desplomó”, precio a la función, recordaron.

Insistieron en que ya se han llevado a cabo varios conciertos o espectáculos, desde el famoso Voces en Chichén Itzá, de Luciano Pavarotti, hasta el Concierto de la Noche del Sol, de Elton John. “Por esto, podemos afirmar, tristemente, que la ley no se cumple, y que las autoridades no están interesadas en hacerla cumplir”, lamentaron.

Esta reflexión no es únicamente de quienes suscribimos este documento, sino también de académicos, investigadores, artistas y trabajadores de los Centros INAH de varios estados de la República y del INBA, que han manifestado su descontento en una carta publicada en varios medios informativos, en la que piden a las autoridades federales, inclusive al futuro homenajeado, que desistan de llevar el concierto mencionado y que lo realicen en otro lugar idóneo para tal fin, afirmaron.

Asimismo, mostraron su desacuerdo con “la triste noticia publicada en medios hace unos días, en la que se señala que el gobierno del estado cancela el proyecto que tenía para remodelar el parador turístico de Chichén Itzá”, con la justificación de un supuesto “conflicto con los artesanos”, para “destinar 35 millones a la conclusión de los trabajos del Centro Internacional de Congresos que se construye en esta ciudad de Mérida”.

“Los artesanos-comerciantes manifestamos nuestro total desacuerdo en la forma en que se conduce el gobierno de Yucatán, al desviar esos 35 millones de pesos de una zona que es la más generadora de ingresos en su tipo en todo el país”, para la obra del gobernador Rolando Zapata. Causa suspicacia que el gobierno del estado tome ese tipo de decisiones repentinas”, apuntaron.

También pidieron al gobierno estatal “aclarar este asunto públicamente, porque no se trata simplemente de hacer afirmaciones infundadas sobre nosotros los artesanos y usarlas como pretexto para quitar dinero de un lugar y pasarlo a otro, ya que si hay una mala planeación para concluir el Centro Internacional de Congresos, eso no es motivo para quitarle recursos no sólo al parador turístico, sino a toda la zona arqueológica de Chichén Itzá, que tanta falta le hacen”.

Insistieron en que hay “una insuficiencia evidente de cosas necesarias para la conservación de dicha zona, como maquinarias y equipos de limpieza y más personal, entre otras cosas”.

Recordaron que el secretario de Fomento Turístico del estado, Saúl Ancona Salazar, “expuso hace un par de días en una entrevista que se está considerando tener tiempo para buscar otra fuente de financiamiento para el parador de Chichén Itzá, lo que indica que no existe nada concreto y que probablemente no lo harán, y con esto se demuestra la poca importancia que el mismo gobierno le concede a Chichén Itzá”.

Por otro lado, “ante las declaraciones que se publicaron hace unos días en varios medios informativos del director del Patronato de Cultur, Dafne López Martínez, donde manifestó que no existe ningún proyecto para desalojarnos de Chichén Itzá, y que “se trabaja para poder mejorar las condiciones del lugar que beneficien a todos en la comunidad”, exigimos que esta autoridad estatal, así como el INAH, firmen dicha declaración en que no nos desalojarán de la zona arqueológica, a fin de darnos certeza legal a los más de mil artesanos-comerciantes, ya que las promesas y palabras se las lleva el viento”.

Los artesanos aseguraron que en los recientes meses “se han agravado los conflictos con el arqueólogo Marco Antonio Santos Ramírez, director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, y con su subalterno Arturo Gutiérrez, jefe de Seguridad de Chichén, debido a una actitud prepotente de intimidación y de hostigamientos continuos de parte de esos funcionarios”.

Afirmaron que “ambos nos han prohibido hablar en maya en su presencia, violando reiteradamente nuestra dignidad humana y nuestros derechos humanos, y a pesar de que varios de nosotros les hemos pedido que cambien de actitud, hacen caso omiso, demostrando de esta manera la falta de capacidad para con las funciones que les fueron encomendadas; solicitamos que sean destituidos inmediatamente de sus respectivos cargos, a fin de evitar males mayores”.

Por último, enumeraron sus peticiones al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH):

“1.- Que el INAH y/o las autoridades correspondientes expropien la propiedad privada de aproximadamente 700 hectáreas de Chichén Itzá. Los ejidos enclavados en la zona citada no deberán ser afectados de ninguna manera.

2.- Que el 15 por ciento de los ingresos que capta mensualmente el INAH y el Patronato de Cultur en la zona de Chichén Itzá, se destinen para el Municipio de Tinum.

3.- Que a los 1000 artesanos-comerciantes se nos reconozca legalmente nuestro espacio de trabajo en el interior de la zona arqueológica de Chichén Itzá”.