Paul Antoine Matos
Fotos Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Sábado 1° de julio, 2017
Los tambores de guerra ya retumban para la gran batalla del 2018 en Yucatán. A un año de las elecciones presidenciales y para gobernador, Mérida es este fin de semana la ciudad que eligieron los tres partidos que disputarán los gobiernos federales y yucateco.
El PAN con Margarita Zavala, Morena con Andrés Manuel López Obrador y el PRI en su asamblea estatal reconocen que el tiempo vale. Que cada segundo de grilla puede marcar la diferencia entre recibir un voto que te mantenga en el poder, o te lo otorgue, o perderlo.
El primer priísta de Yucatán, Rolando Zapata Bello también es consciente de la importancia de los tiempos. Sabe que este sábado inicia la cuenta regresiva para el primero de julio, que a esta hora en 365 días "estaremos en medio del proceso de votación", como manifestó en la asamblea estatal, en Xmatkuil.
Rolando Zapata está informado de lo que significa políticamente este fin de semana. En su discurso, realizó mensajes indirectos a Margarita Zavala y a López Obrador. ”No vendrá ni de quiénes se limitan a recitar un inventario de problemas sin presentar soluciones, ni a exarcerbar en sus voluntades generando odio y adversión.
Ni mucho menos vendrá de quiénes ya han tenido la oportunidad de gobernar al país y solo retrasado 12 años nuestro desarrollo".
La fecha primero de julio de 2018 marcará el rumbo de Yucatán hacia el futuro, expresó. Ese día, como él señaló de "calificación, comparación y evaluación ciudadana", se sabrá si su legado como gobernador tendrá continuidad o se diluirá.
Reconoció que hace un año el PRI parecía derrotado, descarrilado. Sin rumbo. Habían perdido siete de las 12 gubernaturas en juego.
"Con un nuevo aire, ganamos el Estado de México", presumió. El operador político de esa victoria, Jorge Carlos Ramírez Marín, alzó su brazo derecho en el presidio.
Rolando Zapata olvidó que ese "nuevo aire" apesta a la corrupción de los gobernadores prófugos y detenidos por la Interpol del "nuevo PRI". Del PRI de su generación, la misma que el presidente Enrique Peña Nieto, la de los ex gobernadores Roberto Borge, Javier y César Duarte, y Tomás Yarrington.
El primer priísta de Yucatán ofreció un mensaje de unidad para los aspirantes a ser su sucesor. Los diputados federales Pablo Gamboa y Jorge Carlos Ramírez Marín, primeros en la fila para la gubernatura, acechados muy de cerca por Felipe Cervera Hernández, Francisco Torres Rivas y Liborio Vidal Aguilar escucharon las palabras dirigidas hacia ellos.
"Claro que los partidos y las campañas necesitan nombres, rostros, candidatas y candidatos, pero las sociedades necesitan rumbo, saber a dónde van y con qué herramientas cuenta para llegar a la meta.
Yucatán no puede arriesgar su futuro solamente en una confronta ligera de nombres.
"Cuando llegue el momento oportuno saldremos optimistas a afrontar este combate ante quiénes nos pongan enfrente nuestros adversarios, porque el priismo tiene suficientes mujeres y hombres para encabezar exitosamente la candidatura para el 2018".
En una elección no solo se decide quien gobernará y a qué partido, también se decide el futuro. El futuro de Yucatán, de que un partido serio, responsable y optimista como el PRI puede ofrecer tiene que ser futuro de resultados".
Las legiones del PRI yucateco escucharon las palabras del emperador. Los Brutos tendrán que afilar sus puñales unos meses más antes de bañarlos en una ola roja, antes de ser señalados por un dedo divino que les indique el camino al Palacio de Gobierno.
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La Jornada
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