La alerta de género no es sólo de feminicidios

Katia Rejón
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 26 de junio, 2017

“Hay una serie de violencias que tienen que ver con la agresión física y sexual que no son tratados adecuadamente por el estado de Yucatán ni por políticas públicas”, afirmó la doctora Gina Villagómez, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) en entrevista con Adriana Vargas León, locutora del programa [i]Café Prensa de Radio Mayab TV[/i] este 26 de junio.

La investigadora explicó que en Yucatán nos enfrentamos a una forma particular de feminicidio, que se da en el ámbito doméstico, y hace falta políticas públicas que tomen en cuenta las dinámicas dentro del hogar y las relaciones de pareja. De igual modo, señaló que la Alerta de Violencia de Género es un mecanismo jurídico federal que se solicita a través de asociaciones civiles al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), directamente a la Secretaría de Gobierno.

“Existe la idea errónea de que la alerta de género es sólo de feminicidios. Desde el 2008 a la fecha, ha habido 63 feminicidios en Yucatán. Si bien es cierto que no son tantos como en el Estado de México (que tiene una población de 11 millones de personas), la alerta de género también se da debido a que hay violencia física y sexual de la que hemos encontrado información muy limitada y parcial de agresiones que van en aumento”, expuso Adriana Vargas.

Uno de los obstáculos para realizar políticas públicas pertinentes, señaló la doctora, se da por la violencia institucional que hay en el Estado, es decir, no se encuentra información completa con perspectiva de género, desagregada por sexo, y los ámbitos de salud, seguridad pública y educación se encuentran vinculados de manera que no puede verse el problema en su conjunto.

“No puedes diseñar una política pública si no tienes el mapa de lo que está sucediendo, series históricas para observar el fenómeno. No puedes hacer acciones afirmativas a favor de cualquier grupo vulnerable sin conocer el problema”.

Recordó que el estado tiene la obligación, como dicta la Ley de Acceso a una vida Libre de Violencia, a abordar cuatro ángulos de las agresiones: la prevención, atención, sanción y erradicación.

El caso de Ana Gabriela Molina, explicó, fue emblemático, porque se vieron todas las violencias de género hacia una sola persona y su familia: violencia familiar, institucional por parte de la fiscalía de Yucatán, Jalisco, Tabasco, y terminó en feminicidio.

A propósito de las próximas elecciones, destacó la acción afirmativa de estipular la paridad en candidaturas. “La violencia política se refleja en los funcionarios públicos. Ve la foto del gabinete del gobierno federal: puros hombres, todos con procesos penales por cierto. En el ámbito estatal lo mismo a excepción del fenómeno de la abeja reina del gobierno pasado, que tampoco tuvo una política con perspectiva de género. En la academia, en la ciencia, todas las tomas de decisión están en manos de los hombres”, señaló.

Con la nueva ley de paridad, se obliga a los partidos a registrar el cincuenta por ciento de candidaturas, es decir, 53 hombres y 53 mujeres serán los candidatos en los próximos comicios del 2018. “Varios grupos estamos preocupados por eso, vamos a estar vigilando la actuación del IEPAC (....) El PRI tiene 69 municipios gobernados por varones, y muchos ya están en campaña, pero se van a tener que bajar”.

Actualmente, sólo el 7.7 por ciento de las alcaldías de todo el país están en manos de mujeres. “Las regidoras son una capa muy interesante, pueden ser candidatas a presidencias municipales y en una o dos vueltas vamos a empezar a ver los liderazgos políticos femeninos en Yucatán.”

Villagómez adelantó que está trabajando en un proyecto llamado [i]Mujeres todas[/i], para defender los derechos políticos de las mujeres en las próximas elecciones. “Tenemos acciones muy claras, no vamos a permitir atropellos en las comunidades o dentro de los partidos. Si tenemos que llevarlo a nivel nacional, lo haremos”.

En el grupo participarán investigadoras, líderes de opinión, activistas, empresarias, comunicólogas para hacer una red de apoyo que tenga como punto común el género y la lucha por la paridad.