Katia Rejón
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Martes 20 de junio, 2017
“No le puedes enseñar a nadie a componer. La actividad creativa se trata de sembrar ideas, posar preguntas y que traten de dar cualquiera de las posibles respuestas”, platica el compositor mexicano Javier Álvarez antes del concierto [i]Clásicos del futuro[/i], composiciones de tres estudiantes de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (Esay) interpretadas por Sequenza Sur, la noche del pasado lunes 19 de junio.
Álvarez dirigió el [i]Taller de composición musical[/i] de la Esay para los estudiantes de la licenciatura de Artes Musicales. Dentro de sus múltiples reconocimientos, se encuentran el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la Medalla de Bellas Artes.
“Para mí es una experiencia muy interesante ver cómo los jóvenes van creciendo. En este taller tienen la posibilidad de escuchar sus obras cada mes y entonces también aprenden escuchando la de sus compañeros. Ese intercambio tácito de ideas es enriquecedor para ellos”, opina Álvarez.
La inspiración del nombre [i]Clásicos del futuro[/i] es la idea de que estos jóvenes algún día van a ser los compositores de los clásicos del mañana.
Participaron en el concierto tres compositores: Omar Álvarez, Pablo Estrada y Moisés Canto, quienes están de acuerdo en que nadie puede enseñar la creatividad, sólo intentar salirse de la norma y probar más allá de lo que se ha hecho antes.
“El trabajo de Javier se refleja con el título. Es una de las cosas que está tratando de hacer, enseñar cómo a través del lenguaje musical pueden surgir nuevas ideas y conceptos para ampliarlo y que crear los nuevos clásicos”, señala Pablo.
El concierto consta de una selección de piezas realizadas en el último año durante el taller: dos quintetos para cinco instrumentos, tres tríos para flauta, violín y piano; y dos obras para oboe y electroacústica interpretados por un ensamble de música contemporánea, Sequenza Sur, integrado por Alexander Ovcharov (oboe), Joaquín Melo (flauta), César Reyes (clarinete), Timothy Myall (violín), Francisco Monteverde (violonchelo) e Irina Decheva (piano).
Moisés platica que componer junto con sus compañeros y escuchar la retroalimentación de sus maestros Erik Baqueiro, Alberto Palomo y Javier Álvarez ha sido importante para entender qué funciona y qué no funciona en una composición de música clásica.
“Al final, si tratamos la música como un lenguaje que quiere comunicar algo, se trata de hacerlo efectivo”, agrega Omar.
Sus influencias son variadas. Moisés admira a Mario Lavista, a Omar le gusta la música new age y los sintetizadores, y Pablo menciona como uno de sus favoritos a Gabriel Fauré. Su camino en la música clásica también es diferente.
“Como dice Moisés, mi familia tampoco escucha música clásica; empecé a interesarme en este tipo de composiciones hace apenas dos años. La mayoría de la gente tiene esta imagen del compositor que comenzó desde los cinco años a tocar el piano, que fue al Cecuny [Centro Cultural del Niño Yucateco], con trayectoria musical desde muy joven. Yo soy todo lo contrario y creo que la gente debería saber que puede acercarse a la música clásica aunque no la haya descubierto desde pequeño”, señala Pablo.
Los tres coinciden en que les gustaría dedicarse a la composición además de la interpretación y explorar otras áreas dentro de la creación musical.
“Quien le da valor a la música es quien la escucha”, dice Javier Álvarez antes de comenzar el concierto.
El proyecto será discutido y votado mañana miércoles en el pleno
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