Derrame de ácido, encabezado por Pérez Ballote, acusa su chofer

Oscar Rodríguez/Paul Antoine Matos
Foto: Lilia Balam
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Viernes 09 de junio, 2017

De nueva cuenta el caso de La cuadrilla del ácido volvió a cimbrar el escenario político de Mérida, luego que Guillermo Rubio Herrera, chofer de Jesús Pérez Ballote, presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN) en la capital yucateca, acusó a su jefe ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado de orquestar un complot para derramar ácido en las calles recientemente reparadas por el Ayuntamiento e involucrar a Sergio Vadillo Lora, jefe del Despacho del Gobernador.

A esta denuncia se sumó una inusual entrevista ofrecida por Ariel Aldecua Kuk, fiscal general del estado, en su propio despacho, en la cual dio pormenores de la investigación y reveló que casi todos los involucrados han sido citados a comparecer, menos Vadillo Lora.

En tanto, Raúl Paz Alonzo, presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, defendió Pérez Ballote y demandó que el asunto no sea politizado.

Por la mañana, Rubio Herrera acusó a quien fuera su patrón por siete años de amenazar a Roger Moo, en caso de que no recibiera los 80 mil pesos a cambio de leer un guión dictado por el panista.

“Me dan la indicación que maneje hacia la carretera a Motul, ahí me empiezo a dirigir y aproximadamente entre seis cuadras me dicen que me pegue a un costado; me pego y el señor Jesús Pérez Ballote le dice a este señor que tiene que leer un guión y lo tiene que recitar. El señor dice que no, que se puede meter en problemas y le ofrecen una cantidad de dinero”, denunció.

Según el ahora testigo, Pérez Ballote y dos personas más trataron de amenazar a Roger Moo para denunciar que Vadillo Lora es el responsable de dañar con ácido las calles recientemente pavimentadas.

“Yo a principios de mayo escuchaba que hablaba en su teléfono y él decía que estaba pensando la logística de cómo verter los ácidos de la ciudad, que lo que tenía confirmado que iban a ser una camionetas pick up y ahí escuché que querían embarrarlo, involucrarlo, no sé cuál sea el termino específico, a un funcionario de nombre Vadillo. No se sabría decirte quién es porque no lo conozco”, detalló.

Rubio Herrera aseguró que dejará de trabajar con Pérez Ballote: “Lo que sí es seguro es que voy a presentar mi renuncia. No tiene caso que siga ahí. Me voy muy desilusionado porque uno está por un proyecto, por un futuro, por una mejoría para todos y te empiezas a topar con estas cosas y otras más”, indicó.

[b]Revelaciones de la FGE[/b]

A pesar de que su nombre se ha mencionado entre los involucrados en el daño con ácido a las calles recién pavimentadas de Mérida, Sergio Vadillo Lora, jefe del Despacho del Gobernador, no ha sido llamado a comparecer ante el ministerio público para que rinda su declaración.

De manera inusual, el fiscal Ariel Aldecua Kuk recibió en su despacho, ubicado en el complejo de seguridad, al poniente de la capital del estado, a un grupo de reporteros ante quienes afirmó que existen tres denuncias y cinco personas citadas por el caso antes mencionado. Sin embargo, en el audio proporcionado por la vocería de la dependencia estatal en ningún momento se menciona que se les llamará a comparecer.

La FGE convocó a la prensa con respecto a la acusación que sobre la autoría intelectual de Pérez Ballote del daño con ácido a las calles y amenazas a Roger Moo realizó Rubio Herrera.

[b]PAN a la defensa[/b]

En entrevista, Raúl Paz Alonzo consideró que la FGE debe investigar y castigar a los responsables de dañar las vialidades del municipio de Mérida.

“Vamos a defender la legalidad de las cosas, no permitir que se politice el tema. Creo que a final de cuentas, ustedes lo saben, buscan llevar el tema a un campo político, que no es el adecuado. Tenemos que llevarlo al campo de las leyes, de la legalidad”, indicó.

Aseguró que la FGE cuenta con otras herramientas para investigar, como lo son posibles videograbaciones con cámaras de vigilancia que se encuentran ubicadas en distintos puntos de la capital yucateca.

Consideró que hasta que no se pruebe lo contrario, la inocencia del dirigente municipal blanquiazul no debe ser puesta en entredicho.

Rechazó que exista una división en el PAN, luego de que Pérez Ballote realizó una rueda de prensa en la que expuso supuestas pruebas de la injerencia del gobierno del estado en el caso del daño a calles con ácido y no lo convocara.

“En el PAN se está consolidando la unidad. Hay diferentes maneras de ver muchos temas, pero tenemos que aprender de nuestros errores, que son grandes maestros si aprendemos de ellos “, finalizó.

[b]Exige PAN suspender a Sergio Vadillo[/b]

Por su parte, Jesús Pérez Ballote exigió al gobernador Rolando Zapata Bello la suspensión temporal de su jefe de despacho, Sergio Vadillo Lora, a causa de la denuncia interpuesta por el blanquiazul por una presunta “red de corrupción”.

En rueda de prensa, Pérez Ballote presentó supuesta “pruebas” con las que acusó a Vadillo Lora de estar presuntamente coludido con el dueño de la empresa Grupo OCME, Raúl Sánchez Alcocer, de quien manifestó cuenta con predios valuados en más de 50 millones de pesos en diversos municipios de la entidad.

Afirmó que existe una “presunta red de corrupción que involucra al jefe del despacho del gobernador”, debido a que familiares de ambos tienen una relación de parentesco, entre ellos la esposa de Sánchez Alcocer, Mariana Pinto Mena, a quien acusó ser proveedora del gobierno de Yucatán en material de imprenta.

Reveló que se denunciará a Sánchez Alcocer por “enriquecimiento ilícito”, así como a un grupo de personas mencionadas durante la rueda de prensa, entre las que se encuentran el propio Vadillo Lora, Pinto Mena y a Eric Rubio Casares, hijo del coordinador general de asesores del gobierno de Yucatán, Eric Rubio Barthell, por presuntamente ser proveedor de servicios profesionales al gobierno del estado, registrado en la misma dirección que Grupo OCME y la imprenta, en la calle 41 número 300 de la colonia Ávila Camacho.

Pérez Ballore señaló que las acusaciones de su chofer ante la FGE son falsas y no concuerdan con los tiempos que señala.

Indicó que “la bestia del PRI corrompe con dinero o amenazas”, por lo que es posible que tanto su chofer como Roger Moo hayan sido coartados por la fuerza o económicamente.

Acusó que la Fiscalía se convirtió en “una oficina de prensa del gobierno estatal”, porque filtra información privada de investigaciones en curso. Manifestó que el expediente está “armado a modo y demuestra el autoritarismo del PRI-Gobierno”.