Modifican reglamento de construcciones sin participación civil

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 22 de mayo, 2017

Para modificar el reglamento de construcciones, el Ayuntamiento de Mérida, a través de la dirección de desarrollo urbano, se reunió en el último año en al menos 20 ocasiones con cámaras empresariales y colegios de profesionistas, pero no fueron invitados otros organismos de la sociedad, como universidades y organizaciones civiles, ni el Instituto Municipal de Planeación (ImPlan) y la dirección de gobernación.

En un documento en poder de [i]La Jornada Maya[/i], la unidad de transparencia del Municipio de Mérida revela que entre julio de 2016 y marzo de este año se juntaron en 20 ocasiones las cámaras y la dirección de desarrollo urbano, para actualizar el reglamento.

Participaron la referida dirección, encabezada por Aref Karam Espósito, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la Cámara Nacional de la Industria de la Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), y los colegios de arquitectos (Yucateco y Yucatanense), de Ingenieros Civiles (de Yucatán y del Sureste) y Valuadores Profesionales de Yucatán, con sus respectivos líderes.

No se menciona a los organismos de la sociedad civil. Sin embargo, estos sí participaron en el consejo realizado posteriormente.

Al ser solicitada la información de esas reuniones, la respuesta del área municipal de transparencia fue que el documento será todavía sometido a revisión, valoración y aprobación competente “antes de su publicación y entrada en vigencia”.

No se cuenta con la propuesta como tal, sino con las versiones proyectadas, pero no se pueden presentar al solicitante, reconoce transparencia municipal.

[b]Movilidad urbana[/b]

Eduardo Monsreal Toraya, integrante del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida, exigió en una carta dirigida al alcalde Mauricio Vila Dosal la incorporación de la sociedad civil a las mesas de trabajo para el análisis y la revisión del reglamento, para que emitan recomendaciones técnicas.

Manifestó que “pareciera que la modificación de esta normativa municipal sólo está enfocada en la redensificación, cuando en realidad los lineamientos del citado reglamento también tienen una fuerte influencia en materia de movilidad urbana”.

Expresó que su intención es ser contrapeso, para mostrar elementos en los que están en desacuerdo por beneficiar más a la movilidad de vehículos motores, más que a los peatones y ciclistas.

Apuntó que “sus lineamientos excesivamente generosos con los automóviles, excluyentes con otros modos de transporte y carente de una visión de ciudad, han contribuido al desarrollo de una metrópoli desarticulada, conflictiva y fuertemente dependiente del automóvil, por lo que se considera indispensable una pronta y profunda transformación del citado reglamento en lo que respecta al rubro de movilidad urbana”.

Indicó que, al momento de acudir a la dirección de desarrollo urbano a solicitar información, la respuesta fue que no se la podían otorgar por ser “información oficial” e “interna”.

[b]La Mérida incluyente[/b]

Consideró que el proceso de la modificación del reglamento de construcción municipal es “opaco”, porque se dejan fuera las propuestas de la sociedad civil, a pesar de que en los planes municipales de desarrollo y de desarrollo urbano sí ha habido diálogo.

Señaló que la falta de más participantes en las mesas de trabajo del reglamento de construcción contradice al alcalde que promueve la participación e inclusión.

En una misiva dirigida a Karaf Espósito, Monsreal Toraya manifestó que “a diferencia del proceso realizado para la formulación del nuevo PMDU, el proceso de Reforma al Reglamento de Construcciones se ha dado con sumo secretismo, con reuniones a puerta cerrada, ya que nunca se publicaron avisos en los medios y tampoco nos hicieron llegar alguna notificación o invitación a participar en estas mesas de trabajo”.

Calificó que “reprobable” esa situación y “pone en evidencia que la Mérida Incluyente que tanto pregona la actual administración municipal dentro y fuera de Mérida sólo existe en el discurso”.