Leonardo Hilsdorf cautivó audiencia en Peón Contreras

Jesús Mejía
Foto: Cortesía
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Domingo 2 de abril, 2017

Llamado a formar parte del Olimpo de los grandes pianistas, el brasileño Leonardo Hilsdorf cautivó a la audiencia del Peón Contreras con filigranas mozartianas, en alternancia con el maestro Adam Klocek, quien a su vez, desde el podio, sacó brillo a la Sinfónica de Yucatán y la llevó al pináculo del arte de la música.

Con un solista de renombre, laureado en diversos concursos internacionales de piano, y el director de orquesta polaco, elogiado en Rusia como [i]“Un regalo del cielo”[/i], el público del Peón Contreras vivió este fin de semana uno de sus momentos más emotivos con la OSY.

El [i]Concierto para piano No. 15[/i] de Wolfgang Amadeus Mozart, que el propio compositor definió como uno de los más difíciles técnicamente hablando, por la considerable cantidad de filigranas y notas en las partes solistas, fue resuelto de manera impecable por Leo Hilsdorf, con entrega y ahínco.

Ganador el año pasado del Concurso Internacional de Piano [i]“José Jacinto Cuevas”[/i] con el [i]Concierto No. 2[/i] para piano de Camille Saint Sáens, Leo derrochó talento y dominio técnico para superar las dificultades que impusiera Mozart a los pianistas de su tiempo y que aún constituyen retos para los actuales.

Compuesta en tres movimientos, allegro, andante y allegro, la obra creada en 1784, con la que Mozart inició como pianista y compositor la conquista artística de la ciudad de Viena en 1784, conjunto de gran pirotecnias musical, enorme cantidad de escalas, arpegios, cruces de mano y otros recursos que resolvió con creces el solista brasileño.

Eufórica, la audiencia aplaudió al sudamericano, quien tras salir por cuarta vez al escenario, decidió obsequiar un encore y tocó una de esas 25 joyas al piano de su paisano Heitor Villalobos, de armónicos contrastantes, arrebatadores e intensos propios del romanticismo, con lo que Leo Hilsdorf se echó el público a la bolsa.

La composición de Mozart constituyó el atractivo del programa, sin embargo, con el trabajo de dirección de Klocek, quien debutó a los once años con una orquesta profesional, el público conoció la [i]Obertura Rosamunda[/i] de Franz Schubert y la [i]Sinfonía No. 2[/i] de Johannes Brahms, dos alemanes que dejaron su impronta a la posteridad.

Mediante el lenguaje universal de la música y un trabajo de conjunto, Adam Klocek sacó lo mejor de la orquesta y la hizo brillar con la obertura de Schubert, sobre todo en los [i]crescendos y fortes[/i] de la obra compuesta para una danza del mismo nombre, cuyo estreno en 1823 estuvo marcada por el fracaso, aunque la música perduró por su calidad y estructura.

La [i]Segunda Sinfonía[/i] de Brahms marcó el corolario del programa. La OSY, con el director polaco al frente, mostró las cualidades musicales de la obra compuesta en cuatro movimientos, mismos que implicaron más de 40 minutos de interpretación. Lejos de cansar, los asistentes reconocieron la labor de dirección de Klocek y la musicalidad de la orquesta.

La agrupación entra a un receso este mes de abril por las vacaciones de la semana mayor y el 4 y 5 de mayo se trasladará al Club Campestre a fin de ganar más espacios para el público para la interpretación de un programa compuesto por las bandas sonoras de reconocidas películas ya convertidas en clásicos.

Con la inclusión de imágenes, la OSY interpretará la música de las cintas [i]“Tiburón”[/i], [i]“Superman”[/i], [i]“El señor de los anillos”[/i], [i]“ET, el extraterrestre”[/i], [i]“Harry Potter y el Prisionero de Azkaban”[/i], [i]“Jurassic Park”[/i] y [i]“Chicago"[/i], un programa que ha provocado gran demanda de entradas.