Reflexión y acción a través del hip-hop

Lilia Balam
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 29 de marzo, 2017

Con la reciente noticia de los asesinatos de dos mujeres en la ciudad de Mérida como telón de fondo, Daniela [i]Nanny [/i]Guerrero enfatizó: “Hoy más que nunca se ve de forma tan clara lo mucho que pueden afectar las violencias machistas, lo estamos viendo no sólo en el plano emocional, sino en números: no hay mujeres en puestos políticos ni en puestos importantes, somos víctimas de acoso callejero, ganamos menos que los hombres, los feminicidios incrementan”.

Así contextualizan ella, junto con Estefani Hernández alias [i]Phana Yucatecana Mulixa[/i] y Patricia Borges Leona, todas integrantes de Las Hijas del Rap, el escenario del hip-hop yucateco y la importancia de éste como herramienta de denuncia.

“Nuestra intención es denunciar pero no con la idea de excluir, no es decir mueran hombres o fuera gobierno, sino incluir”, comentó [i]Nanny[/i], mientras que [i]Phana [/i]agregó: “Siempre hemos buscado un lado pacífico, generar paz y no tratar de que sea agresivo, porque eso es un [i]boomerang[/i]; se te regresa. Lo que contagias es lo que quieres recibir. Si transmitimos algo positivo, atraemos algo positivo. Nuestras canciones son alegres pero el contenido es fuerte, eso ha permitido que la gente nos acepte”.

Y vaya que el público las ha recibido bien. Las Hijas del Rap se congregaron en el 2015. Se nombraron así por el espíritu de familia que pretenden inculcar en sus proyectos y porque sienten que crecieron en dicha cultura. La iniciativa la tuvo [i]Phana[/i], quien tiene más de 12 años en el ámbito del hip-hop.

“Se hablaba mucho del hip-hop en México pero nada de las mujeres, ni salían sus nombres en los periódicos ni había eventos para ellas. Formar el colectivo era un buen intento para valorar nuestra aportación como mujeres a la cultura hip-hop”, detalló Hernández.

Poco a poco la temática de sus canciones, cuyo objetivo principal es brindar información a sus escuchas, más que agredir a posibles contrincantes o generar violencia, así como sus presentaciones multidisciplinarias en las que interactúan a través de distintas dinámicas con el público, fueron despertando el interés de propios y extraños.

Las Hijas del Rap han participado en diversos eventos, destacando el primer Festival Internacional de Hip-Hop Femenino en Cuba, realizado en 2016. En París, [i]Nanny [/i]tuvo una presentación como parte del colectivo. También se han presentado en Campeche, Quintana Roo y la Ciudad de México. En esta última urbe, como parte de un evento convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la campaña [i]HeForShe[/i].

De igual forma se han integrado en el escenario local. Recientemente participaron en el Festival Internacional de las Luces Mérida (Filux), donde se abrió un espacio para la cultura hip-hop. Sin embargo, este evento se vio marcado por la polémica. Las Hijas del Rap invitaron, como en todas sus presentaciones, a colaboradores y al público a improvisar en el micrófono. Pese a recordar que se encontraban en un espacio público y familiar, algunos participantes emitieron comentarios misóginos y violentos, situación que ocasionó que los organizadores del evento dieran de baja el espacio de las raperas.

“Fue algo que nos movió muchísimo, nunca nos habían afectado estas cosas, pero pensamos que fue momento para reflexionar sobre la situación para revertirla. Enviamos una carta a los organizadores del festival, estamos viendo cómo arreglarlo y dejar en claro la postura de Las Hijas del Rap. Lanzamos un comunicado en redes sociales para explicar, asumir nuestra responsabilidad como organizadoras pero también para plantear que a nosotros también nos afecta y ofende enormemente. No nos damos cuenta de que la violencia está muy normalizada y hacemos comentarios completamente fuera de lugar. Aquí el punto no es atacar y señalar quién hizo esos comentarios y por qué, sino invitar a la reflexión y a la acción, porque nosotros queremos generar espacios para todos y que todo mundo pueda escuchar nuestro rap”, comentó [i]Nanny[/i].

Pese a los retos que enfrentan todos los días, al insertarse a un medio predominantemente liderado por hombres, las metas continúan. Tanto [i]Phana [/i]como [i]Leona [/i]comentan que los proyectos siguen y que ver a las mujeres integrándose cada vez más a la cultura del hip-hop es un aliciente. Leona recuerda la diferencia de la situación actual con el inicio de su carrera, cuando era solista y “a veces ni en los carteles me nombraban, porque era sólo relleno para los conciertos, sólo podía tocar una canción o me daban cinco minutos en el escenario”.

Ahora Patricia recuerda con cariño cómo en una presentación en el Museo del Chopo, en la Ciudad de México, el público pidió otra canción en cuanto terminaron el concierto. Sonríe mientras cuenta otra anécdota, durante un “Bailongo Feminista”, en el que las asistentes corearon una de sus canciones. “Es una sensación mágica”, afirma.

Y es que para Las Hijas del Rap, las experiencias positivas superan las negativas. No es para menos. En medio de una que otra piedra, este año se irán de nuevo a Cuba para grabar dos canciones y un video. También participarán en un festival de hip-hop en dicho país, al cual llevarán un poco de sus aprendizajes de vida a los amantes del rap de todo el mundo.