Texto y foto: Lilia Balam
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 28 de marzo, 2017

Emma Molina Canto fue la yucateca que desde el 2012, acaparó el foco nacional tras hacer público el caso en el que su ex esposo, Martín Medina Sonda, secuestró a sus hijos. Medina Sonda fue socio de José Manuel Sáiz Pineda, ex tesorero en la administración de Andrés Granier Melo en Tabasco y que actualmente se encuentra preso por cargos de corrupción.

En mayo del 2012, Medina Sonda acusó de robo a Emma Molina, por lo que fue detenida y encarcelada por autoridades tabasqueñas, mientras su ex esposo retuvo a los menores. Cuando fue puesta en libertad intentó recuperar a sus hijos, pero la Juez Primero de lo Familiar de Yucatán, Sandra Bermejo Burgos, negó la petición pese a que existía un fallo a favor de la madre de febrero del 2011. De acuerdo a Proceso, en octubre del 2012, la juez nombró a los abuelos paternos, Juana María Sonda Herrera y Julio Alberto Medina Gurubel, como tutores de los menores.

Emma Molina presentó una apelación ante esta decisión, e inició una campaña social para recuperar a sus hijos. En diciembre del 2012, durante una visita del presidente Enrique Peña Nieto a Yucatán, presentó su caso, y en 2013 recibió una carta de la Presidencia para informarle que ya se había turnado al Instituto Nacional de Mujeres.

En 2014, doña Ligia Canto también fue acusada de robo y aprehendida, pero fue liberada cuando se comprobó que las acusaciones eran falsas. Fue en ese año cuando la Procuraduría General de la República (PGR) rescató a los menores y detuvo a Medina Sonda. Ligia Canto comentó que cuando fueron rescatados sus nietos, las autoridades ni siquiera hicieron revisiones de rutina, ni comprobaron el estado de los menores.

Pese a que el caso aparentemente ya estaba cerrado, nunca dejaron de recibir amenazas. Incluso Emma Molina tuvo que mudarse al extranjero.

“En múltiples ocasiones, yo le he manifestado a las autoridades que nos seguían, que nos acosaban por la familia de este individuo [Medina Sonda], lo hemos dicho en muchas ocasiones. Y me respondían: ‘Llame a la policía cuando vea algo raro’. Como si las personas culpables se quedaran ahí esperando. Y la prueba está en que la que se quedó ahí tirada fue mi hija”, señaló Ligia Canto.

[b]La tragedia[/b]

La tarde del lunes 27 de marzo, alrededor de las 3 de la tarde, Emma Molina Canto fue asesinada en la entrada de la casa que rentaba, ubicada en el fraccionamiento San Luis, donde se encontraba con sus 3 hijos.

Aunque al inicio se rumoraba que la mujer murió por heridas de bala, la FGE declaró que la causa de la muerte fue un “trauma de aorta pulmonar torácica penetrante secundaria” por una herida de arma blanca.

El fiscal estatal Ariel Francisco Aldecua Kuk, detalló que dos hombres esperaban a la mujer frente a su casa y la agredieron cuando ingresó a su domicilio. Luis Felipe Saidén Ojeda, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, añadió que los sospechosos huyeron a bordo de un taxi y fueron detenidos en el Centro Histórico. Esta información se obtuvo por medio de un video captado por la cámara de uno de los vecinos.

Durante la rueda de prensa posterior a la detención de los presuntos asesinos, quienes son originarios de Tabasco, las autoridades aclararon que Emma no había solicitado protección al gobierno del estado.

[b]El dolor[/b]

La versión de las autoridades estatales contradice la de Ligia Canto. La madre de la víctima detalló que desde agosto del 2014, la FGE recibió la recomendación 54-2014 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la que se plasmaron las medidas de protección a Emma y sus hijos como víctimas de delitos.

En agosto del 2016, Emma fue inscrita en el Registro Nacional de Atención a Víctimas, pero la comisión nunca realizó alguna acción para protegerla.

“Esto es un feminicidio. Señalo como autor intelectual al señor Martín Medina Sonda, al señor Julio Alberto Medina Gurubel, a la señora Juana María Sonda Herrera, a las hermanas de este individuo, Erika Guadalupe Medina Sonda y Lizbeth Guadalupe Medina Sonda, y al mismo tiempo señalo a las autoridades, porque esta inacción y este incumplimiento de protección a las víctimas terminó con el feminicidio de mi hija, porque no es un homicidio. Quieren disfrazarlo como tal, pero no es así. ¿A quién le interesa que mi hija desaparezca, quién estuvo sacando desplegados en contra de ella, quién estuvo haciendo declaraciones en contra de ella?” exclamó la madre de la víctima a los medios de comunicación.

También acusó a Celia Rivas, quien en el 2014 ocupaba el cargo de fiscal general del estado, de presionar a Emma para que firmara un convenio y compartiera la custodia de sus tres hijos con Medina Sonda. “¿El premio? El señor va a entregar a sus hijos, sino no van a aparecer. Ya los estuvimos buscando por todos lados”. Tanto Canto como su hijo, Fernando Molina, exclamaron “¿Esto es el [i]Escudo Yucatán[/i]?”

“A mi hermana la asesinaron brutalmente, peor que a un ganado, la degollaron delante de sus hijos. Que supuestamente es la ciudad de la paz. ¿Dónde están las leyes que nos protegen, dónde está el famoso gobernador, que me digan dónde está? El gran [i]Escudo Yucatán[/i] que protege a las mujeres, ¿en donde está?”, expresó Fernando Molina.

Tanto la madre como el hermano de Emma han sido amenazados. Esta mañana alrededor de las 8 horas, recibieron mensajes donde aseguran que los siguientes son los familiares de la occisa.

Ligia Canto exigió activar la alerta de género en Yucatán, investigar el asesinato de su hija como un feminicidio, y endurecer las sanciones para castigar la sustracción ilegal de menores, pues “aquí en Yucatán te castigan más si te robas un desodorante que si te robas a los chiquitos. Dos años y medio trataron de rescatar a mis nietos”, apuntó.

De igual modo, aseguró que no le teme a las amenazas, ya que seguirá “luchando para que se castigue a todos y se lance la alerta de género a Emma Gabriela Molina Canto. Lo va a lograr, la muerte de Emma Gabriela lo va a conseguir, que ni una mujer vuelva a pasar esto y que castiguen más severamente la sustracción de menores”.

[b]Reacciones[/b]

En la noche del lunes 27 de marzo, el Ayuntamiento de Mérida emitió un comunicado respecto al asesinato de Emma Molina, quien fue funcionaria en el área de Proveeduría dependiente de la Dirección de Administración.

En el comunicado, el Ayuntamiento pidió el esclarecimiento del crimen, así como el castigo a quienes resultaran culpables.

De igual forma, durante la sesión de Cabildo realizada en la tarde del mismo día, la regidora Milagros Romero pidió un minuto de silencio en memoria de la víctima.

Esta acción fue imitada la mañana de este martes por la diputada Beatriz Zavala, durante la sesión de dictámenes de la cuenta pública 2015 en el Congreso del Estado.


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