Identidad mexicana "norteñizada": investigador

Juan Manuel Contreras
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 8 de febrero, 2017

Las instalaciones de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) albergaron el Tercer Coloquio Internacional de Música Norteña Imagen y Visualidad, cuyo objetivo fue crear un espacio académico de discusión sobre la música norteña mexicana como un concepto de trabajo y estudio, ya que existía un vacío respecto al tema, señaló en entrevista con [i]La Jornada Maya[/i], el doctor Marco Aurelio Díaz Güémez, investigador y docente de la ESAY y uno de los organizadores del coloquio.

Díaz Güémez afirmó que el evento está dirigido a la comunidad académica, como estudiantes, docentes y artistas interesados en el tema. Asimismo destacó que no se trata de un evento musicológico sino de corte sociológico, en el que de igual forma participan artistas visuales aportando un punto de vista desde su campo de estudio.

Posterior a la ceremonia inaugural, en la cual participaron Saúl Villa Walls, director de la licenciatura en artes visuales; Enrique Martín Briceño, director general de la ESAY; el doctor Luis Omar Montoya Arias, fundador el coloquio, y el propio Díaz Güémez, inició la conferencia magistral [i]Camelia la texana: los Tigres del Norte y la música norteña al norte del norte[/i], en la que el doctor Juan Carlos Ramírez Pimienta analizó la historia y pormenores de la famosa canción, que en palabras del investigador fue un catalizador para el surgimiento de la narcocultura, así como una reivindicación de la figura femenina en ese ámbito.

Ramírez Pimienta es profesor investigador de literatura y estudios culturales en la San Diego State University, campus Imperial Valley, y estudioso del corrido y el narcocorrido, estudios fronterizos y cultura popular; autor de los libros: [i]El Periquillo al pericazo: Ensayos sobre literatura y cultura mexicana[/i] y [i]Cantar a los narcos; voces y versos del narcocorrido[/i], así como coantologador de [i]El Norte y su frontera en la narrativa policíaca mexicana[/i].

Durante la conferencia se abordaron temas como la pertinencia del narcocorrido en la cultura popular mexicana y sus consecuencias sociológicas, y se realizó un análisis de la popular canción [i]Contrabando y traición[/i] o [i]Camelia la texana[/i], interpretada por numerosos artistas pero lanzada a la fama por el legendario grupo originario de San José California, Los Tigres del Norte, uno de los mayores íconos de la llamada narcocultura mexicana.

El catedrático llevó a los asistentes a un recorrido a través de anécdotas y datos históricos que datan desde los años 30 del siglo pasado, que es cuando se tiene el primer registro de una canción relacionada con el tráfico; un tráfico que en ese tiempo no estaba relacionado con las drogas sino con el licor, que en aquel entonces estaba prohibido en Estados Unidos, pasando por los años 40, cuando corrido y tragedia eran sinónimos y muchos de estos eran escritos desde la cárcel, teniendo como protagonistas a personajes ya extintos de la cultura popular.

Fue en la década de los 70 cuando Ángel Gonzales escribió Contrabando y traición y ésta fue pasando de mano en mano por diversos artistas, entre los que destacan Joe Flores El Avileño, primer intérprete de la canción, así como Ramón Ayala, Los Aduanaes y Los Tigres del Norte.

El profesor narró anécdotas de los intérpretes más representativos de la pieza musical y de cómo Ángel Gonzales nunca la reconoció como su mayor éxito, debido en gran parte al contenido de la letra que se relacionaba con el tráfico de drogas y que sirvió para romper paradigmas que dieron paso a otros cantautores a crear canciones con contenido similar.

También se hizo un breve análisis de las canciones que sucedieron a [i]Contrabando y traición[/i], como [i]Mataron a Camelia la texana[/i] y [i]El hijo de Camelia la texana[/i], entre otras que contribuyeron a elevar el capital simbólico de un personaje, que ha inspirado varias películas, un libro, una novela. Incluso ha habido mujeres que afirman ser familiares de la protagonista del corrido.

En entrevista posterior al evento, Ramírez Pimienta sostiene que el contexto actual del país y la guerra contra el narco son el principal factor que contribuye a la producción de narcocorridos, pues “primero fueron los decapitados en los periódicos, y luego en las canciones”. Igualmente señaló que la narcocultura no es una expresión exclusiva de la frontera norte del país, ya que considera que la identidad mexicana se ha “norteñizado”, esto se debe a que el paradigma de “lo mexicano” ahora se identifica con “lo norteño” de la misma manera que antes lo hacía con “lo ranchero” y “lo charro” en la década de los 40 y 50; ahora “lo mexicano” se ve más relacionado con la cerveza y la música norteña que con el mariachi y el tequila, indicó.

También abordó el tema del vínculo de la música norteña con el contexto actual del país y sus relaciones diplomáticas con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a lo que el investigador señaló que los corridos van a continuar teniendo una función de reivindicación étnica, sobre todo del lado del país vecino, pues “aún el narcocorrido, en su representación de lo mexicano, cumple una función catártica para el inmigrante”, puntualizó.