Entrevista a Adolfo Patrón, parte 2

Texto y foto: Fabrizio León Diez
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 7 de febrero, 2017

La vida de Adolfo Patrón Luján es una historia completa que está escrita y fotografiada en un volumen llamado [i]Memorias[/i], de edición privada, que bien valdría se hiciera pública o compartida en Internet, pues cuenta el inicio de un invento muy útil, como lo fue el pegamento o goma para sobres y timbres postales a partir del jugo de la yuca, el cual servía antes para producir el famoso almidón que mantenía las guayaberas firmes en sus cuellos y puños, y con una blancura impecable.

Era 1934 y entonces su abuelo (Adolfo) y su padre (Rodolfo), con un crédito de 500 pesos, un obrero y un químico de origen lituano, lograron crear una dextrina aceptable y un pedido por cinco toneladas. Nuestro entrevistado recuerda, a sus 90 años, que cuando su padre leyó el telegrama que confirmaba el pedido al abuelo, éste respondió: Ya me puedo morir tranquilo. Y en efecto, murió poco después.

El Resistol tiene su origen en el almidón de yuca. Se llama así porque un tío sugirió que la empresa de pegamentos y dextrinas se llamara Resist All, pero Rodolfo Patrón Tenorio lo castellanizó como Resistol y de ahí el inicio de la industria petroquímica líder y referencia de México en el mundo.


FL- ¿Todo viene del almidón?

AP- El almidón es un producto natural, nosotros lo extraíamos de la yuca, con él hacíamos una serie de productos derivados, las dextrinas, y después algunos pegamentos.

FL-¿La dextrina es un inicio de pegamento?

AP- Es un producto del almidón que se usaba en aquel entonces para ponerle a los sobres y a los timbres para re humedecerlos y pegarlos. También se hacían pegamentos con las dextrinas y con el almidón.

FL- ¿Químicamente no tiene qué ver el almidón con el Resistol?

AP- Nada, absolutamente, ni parecido. Uno era un producto natural, un carbohidrato, y el otro es hecho por el hombre, un derivado petroquímico.

FL- ¿La fórmula sigue siendo secreta?

AP- No. Lo que realmente distinguió es que en aquel entonces empezaron en el mundo los productos sintéticos. A mí me tocó recibir las primeras materias primas para hacer los pegamentos que hice, eso fue nuevo. Y luego lo que hicimos, mejor dicho, mi hermano Roger, fue hacerlo popular, eso es todo.

FL- ¿Al grado de que Resistol ya es el pegamento?

AP- Resistol es una marca.

FL- ¿Pero se hizo…?

AP- Genérico

FL-¿En sus memorias…..?

AP- Yo pretendí hacer algo para mis nietos. Traté de encontrar algo de mi abuelo y no hallé mucho. Por eso pensé que era un buen regalo para mis nietos, quise regalarles alguna cosa material y se me hizo intrascendente, entonces preferí dejar algo más atractivo; lo que no encontré de mi abuelo: mi historia.

Descubrir la ópera
FL- Después de su vida profesional se retira y se hace consejero de varias empresas, se vino a Mérida y empieza otra vida, dedicada al arte y a la promoción de la cultura...

AP- No empiezo, no es tal, cierro un capitulo y abro otro. Yo me vine a vivir a Mérida, aparte de porque soy yucateco y mi esposa también, pero no fue esa la razón, sino que ya no me agradó la Ciudad de México. Tenía que tener un coche blindado, jamás acepté guaruras, el tránsito era muy desagradable, la gente muy irrespetuosa, muchas cosas de la ciudad empezaron a hacerme pensar ¿por qué estoy viviendo aquí? Y cuando llegué más o menos a mis 70 años le dije a mi esposa, “vamos a salirnos de esta ciudad”, y nos venimos a vivir a Mérida porque tanto ella como yo teníamos arraigo en Yucatán. Pero en México ya había tenido muchas intervenciones en las cosas de arte. Fui presidente de Pro Ópera, una institución que ha seguido hasta la fecha. También fundé el Conservatorio de Las Rosas, en Morelia, Michoacán. La música me gustó siempre, estuve muy cerca de Bellas Artes y de Conaculta, de Rafael Tovar y de Teresa, que ahora ya no está con nosotros. Nunca me separé de eso.

FL- Pero ¿qué lo engancha con la ópera?

AP-Eso sí estuvo muy claro. Desde muy joven, los 17, 18 años, me enganché con la música; iba yo a Bellas Arte a oír a Carlos Chávez, pero no me gustó la ópera. La sentí un arte demodé. La música me fascinaba, y la representación a través de las personas no me gustó. Yo entré a formar parte de los consejos de Teléfonos de México y ahí me encontré con una persona que estimo mucho, Javier Jiménez Espriú; era un melómano increíble, eso nos hizo empezar a conversar de música y me dice, “yo tengo posibilidad de conseguir boletos para el festival de Herbert von Karajan en Salzburgo”. ¿Por qué no?, y le dije “¿me podrías conseguir un par de boletos?”. Fui con mi esposa durante 26 años consecutivos. La primera vez que estuve en Salzburgo, Karajan presentó Tosca. El tenor era Pavarotti, y me encantó, no sólo la música, sino también haber visto una ópera bien puesta, haber oído un tenor tan extraordinario como después todo el mundo descubrió y disfrutó. Al terminar, con la sinfónica de Berlín abajo, en el foso, y Karajan dirigiendo, pues era demasiado, me encantó. Saliendo de donde estábamos le dije a mi esposa “¡Que burro he sido, mira que me gusta la música, y haber despreciado la ópera!” y desde entonces fui a cuanta ópera pude, hasta ahora, he visto unas 500.

[b]Si tengo que apostar, lo hago por China[/b]

FL-Deme una reflexión sobre el mundo, el planeta. Desde el punto de vista químico, ¿cómo hacer una fórmula … ?

AP-El ambiente que nos rodea, su calidad, será un producto de los hombres. El hombre lo descompone el hombre lo compondrá, buscará la manera de hacerlo. Lo que estamos hablando ahorita es la incertidumbre, es este cambio que de repente se presenta en donde el capitalismo necesita ser revisado. Ya es absolutamente necesario. Lo que no tenemos es un sustituto.

Churchill, que es para mi una de las personas más notables decía, “sí, el capitalismo es malo, pero no hay ninguno mejor”. Ahora hay que encontrarlo, el nombre vendrá después, pero la estructura política que va a salir, no sé cual será, yo espero que venga, quizá de China.

FL- ¿Por la experiencia comunista?

AP- Están en un cambio aceleradísimo, en un momento coyuntural, y tienen la gente pensante. Tienen un orden, una disciplina importante para poder encontrar una solución.

Necesitamos pensar en el nuevo capitalismo. No sé quién lo va a hacer, pero si yo tengo que apostar, va a venir de China.

FL-¿Cómo lo vislumbra ese eje?

AP- Tiene que ser justo, promotor de la riqueza y un excelente administrador para no volver a crear una diferencia tan grande entre ricos y pobres, para que podamos convivir todos, tiene que ser generador de riquezas, eso es muy importante, y que sepa administrar y distribuir la riqueza.

De vino, tiempo y epitafio

FL-Finalmente, de su rutina ahora ¿qué hace ahora?

AP-Nada, ¿Sabe lo que es un huevón? Ese soy yo, y leo.

FL- ¿Qué está leyendo en este momento?

AP-Historia y a veces novelas basadas en historia.

FL- ¿Qué escucha? ¿A qué hora escucha música?

AP-Todo el tiempo, aquí a mi lado tengo mi telefonito que le hago así y suena una ópera.

FL-¿Sus placeres?

AP- Pocos (sonríe)

FL- ¿Pero usted fue una gente de fiesta? Le tocó la vida nocturna más bonita de la Ciudad de México.

AP-Uff, sí. Porque era el paraíso. Estados Unidos estaba en plena guerra, Europa destruida, Asia destruida. Ocho días en barco para llegar a Sudamérica. México era el paraíso.

FL-Le tocó la vida nocturna más hermosa que ha habido.

AP-Los mejores Night Clubs de México.

FL- ¿Bailaba usted?

AP-Sin parar. Me encantaba.

FL-¿Bebía usted? ¿Le gustaba beber?

AP-¿Beber?, al principio de lo que me dieran. Después ya nada mas vino.

FL-¿Qué vino toma?

AP-Básicamente Borgoña desde hace muchísimos años, porque es una uva más ligera. La que produce un caldo mucho más ligero y su uva tiene muy poco tanino, que es el que te produce el dolor de cabeza.

FL- ¿Qué es el tiempo ahora?

AP- Esperar que llegue la muerte, cuando buenamente llegue, y no sufrir. Ya se los dije a todos, no me dejen sufrir.

FL-¿Algún epitafio?

AP-Disfrutó la vida y se preocupó por los demás.

*Lee [a=https://www.lajornadamaya.mx/2017-02-06/Entrevista-a-Adolfo-Patron]aquí[/a] la primera parte de la entrevista