Abraham Bote
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Miércoles 1 de julio, 2020
La pandemia del COVID-19 incrementó la demanda de servicios de limpieza y desinfección de espacios y muebles. Previo a ella, las empresas de este rubro no eran muy solicitadas; sólo las contrataban para limpieza de muebles o de escuelas. La emergencia sanitaria generó un "boom” de contrataciones, al grado que ha habido quienes decidieron incursionar en este negocio durante la contingencia.
Antes de contratar una de estas empresas, se recomienda cerciorarse de que cuentan con el aval y certificado de las autoridades sanitarias; que aseguren el uso correcto de los productos que emplean.
[b]Competencia por moda[/b]
Jordan Brito, dueño y administrador de Biozone, empresa yucateca dedicada a la desinfección ambiental y lavado de muebles del hogar y textiles, reconoció que antes de la pandemia sus servicios no eran tan demandados; sólo les contrataban para lavar o desinfectar muebles y colchones. Sin embargo, actualmente les buscan para atención de hogares, empresas y negocios.
En comparación, señala, antes de la pandemia sólo atendían un servicio a la semana. Ahora hay varios al día, principalmente para desinfectar espacios abiertos, una casa, oficinas, industrias, empresas, restaurantes.
Biozone cobra siete pesos el metro cuadrado y los productos que utiliza están certificados por órganos institucionales nacionales e internacionales como la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).
Además, resaltó que usan cuaternario de amonio, de sexta generación, que no utiliza base alcohólica y es biodegradable.
De acuerdo con el empresario, esta pandemia por un lado aumentó la demanda de sus servicios, pero también muchos aprovecharon para iniciar sus negocios sin contar con los conocimientos y certificados que garanticen un correcto uso de los productos y pueden dañar al medio ambiente y a las personas. “Muchas empresas salieron por moda y no saben lo que hacen”, advirtió.
[b]Nuevas opciones[/b]
Una de las nuevas empresas en el ramo es Sanitihogar Mérida, que apenas tiene un mes funcionando. Su fundador, Mario González Rodríguez, es licenciado en fisioterapia y rehabilitación.
En su caso, indicó que emplea productos certificados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), utiliza químicos con registros de Estados Unidos y de Cofepris, los cuales son líquidos bactericidas de amplio espectro, con grado alimenticio y farmacéutico.
Explicó que emplean un aspersor para rociar el químico y hacer una limpieza profunda sobre todo en superficies de contacto: puertas, muebles, lavabos, etcétera.
La tarifa de Sanitihogar es según el espacio. Para una casa de fraccionamiento común, es de alrededor de 600 pesos.
Edición: Ana Ordaz
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