Zoológicos yucatecos estudian medidas sanitarias para próxima reapertura

Graciela H. Ortiz
Foto: Raul Angulo Hernández
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 29 de junio, 2020

Una afluencia de público entre el 25 y 30 por ciento, grupos pequeños, tiempo de permanencia limitado para los visitantes, toma de temperatura, uso obligatorio de cubrebocas, sana distancia en las unidades de transporte y circulación en un solo sentido, son algunas de las medidas que figuran en el protocolo sanitario de los parques zoológicos Centenario, Animaya y Tizimín, en Yucatán.

“Permitiremos el acceso escalonado en grupos pequeños, con un horario reducido, y con todas las medidas sanitarias necesarias. Los visitantes estarían por un tiempo limitado para permitir que pueda ingresar otro grupo, los accesos serían por un lugar y la salida por otro”, comentó Arturo Antuña Silveira, sub director de servicios públicos del Ayuntamiento de Mérida, quien tiene a su cargo el Animaya y el Centenario.

Si bien aún no tienen ninguna instrucción de cuándo se produciría la apertura de los zoológicos en el Estado, ya se está estudiando un protocolo para cuando las autoridades anuncien la reapertura de los parques.

“Esas son las propuestas, hasta ahora no tenemos nada. Estamos basándonos en protocolos de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios (WAZA, por sus siglas en inglés), pero como seguimos en naranja, continuamos en el análisis”, abundó el funcionario.

Añadió que probablemente abran los fines de semana, ya que son los días más importante para la vida de los zoológicos.

También existirán protocolos para guardar la distancia en el trenecito del Centenario y el camión de Animaya, probablemente banca por medio.

“Son tres vertientes: los empleados que ingresarán por una entrada especial para no tener interacción con la gente y tendrán una prenda para estar dentro del parque y cambiarse de ropa al salir; los visitantes que deberán cumplir las políticas sanitarias que se indiquen y los oferentes, es decir los comerciantes que tienen puntos de venta, también tendrán que ceñirse a los protocolos de higiene”, precisó.

Entre otras medidas que recomienda la WAZA están comunicar a través de los portales de los zoológicos cuáles serán los pasos para el ingreso y las medidas sanitarias que se establecerán, indicando especialmente las restricciones para la admisión y la operación limitada de los parques.

Está disponible agendar las visitas vía internet; monitorear el comportamiento de los visitantes a fin de que mantengan la sana distancia tanto individual como en las familias, por lo que se aconseja marcar los lugares en el piso para las filas en lugares de comida, acceso a baños y otros servicios, así como señalizar con indicaciones precisas.

La asociación aconsejó, además, considerar la contratación de personal de seguridad adicional a fin de que se observen las reglas y en el caso de que sean vulneradas explorar la posibilidad de una reprimenda.

[b]Adaptación de los animales[/b]

Con relación a la conducta de los animales, Antuña sostuvo que se irán adaptando ya que han continuado teniendo contacto con el personal y sigue habiendo movimiento, “por lo que al entrar grupos pequeños no creo que tengan problemas”.

Mientras tanto, el médico veterinario Carlos Monsreal Rodríguez, quien fue el encargado de supervisar el traslado temporal de los animales del Parque La Reina, de Tizimín, durante su remodelación, opinó que ese parque podría abrirse para septiembre. “Creo que el último rubro que se va a abrir en esta contingencia serán los zoológicos, de hecho nosotros no hemos inaugurado, por lo que, si bien no tenemos fecha, calculo que será para septiembre”, indicó.

Consideró, también, como esencial que los visitantes cumplan las medidas de higiene y sana distancia cuando visiten los zoológicos, al tiempo que detalló que se está capacitando al personal para asistir a las personas y vigilar dentro de un marco de absoluto respeto que cumplan con las indicaciones sanitarias, “sobre todo dirigirse a ellas de una manera adecuada para evitar que se sientan ofendidas”.

Edición: Emilio Gómez