Graciela Ortiz
Foto: Fernanado Eloy
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Jueves 11 de junio, 2020
Los docentes han comenzado a evaluar el resultado de la educación a distancia en Yucatán, que inició el 20 de abril, con motivo de la pandemia de COVID-19. Como se recordará, la Secretaría de Educación Pública, en coordinación con las autoridades educativas estatales, puso en marcha la estrategia [i]Aprende en Casa[/i], a través de la televisión, radio, internet y distribución de cuadernillos de ejercicios para estudiantes de la modalidad comunitaria, a fin de dar continuidad al proceso de aprendizaje.
Pero el diferente contexto de las comunidades, así como las desigualdades sociales existentes y el grado de compromiso de los padres y madres de familia, arrojaron diferentes resultados.
Los maestros yucatecos debieron enfrentarse a un verdadero reto y utilizar toda su creatividad para llevar el conocimiento a sus educandos, ya sea a través de llamados telefónicos, whatsapp, internet o personalmente en aquellas comunidades de bajos recursos donde no tienen acceso a las comunicaciones digitales.
“Alrededor de un 50 por ciento cumplió con la educación a distancia; se van a promediar los dos primeros trimestres de este ciclo escolar, donde hubo clases presenciales, y de allí saldrá una calificación base, también se tomarán en cuenta las carpetas de experiencias, pero éstas sólo se utilizarán para ayudar al alumno, nunca para perjudicarlo”, explica Lucía Cañedo Martín, directora de la escuela primara Guillermo Prieto de Tekantó, que cuenta con 160 alumnos.
La directora dice que la carpeta le va a ayudar al niño, “pero si su mamá está pensando primero en comer y no tuvo tiempo para ayudarlo a hacer una carpeta, o no tiene hojas, ni los recursos, se evaluará lo poco que el niño estuvo viendo en la televisión y escribiendo en la libreta que ya tenía, porque es un seguimiento”.
La maestra considera que como la asistencia será alternada conforme a los apellidos, “vamos a tener tiempo para recuperar estos meses donde no hubo clases presenciales, yo soy de las directoras que a mis maestros les dije que todos pasan, porque el niño está en su casa y no es lo mismo que estar en las aulas; la madre de familia está pensando en sus necesidades, en cómo salir adelante y no está pensando en sentarse horas y horas a hacer tareas”.
Afirma que han recibido sugerencias por parte del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, en el sentido de que serán los directores junto con los docentes quienes decidirán si pasan o no de curso. “Son sugerencias que da el secretario de Educación, como que el maestro pase de grado con sus niños, cosa que haremos en mi escuela”, abunda.
“Todo dependerá de la situación, porque hay padres de familia que me dijeron que no creen que sus hijos vayan al próximo curso, porque por ejemplo sufren de asma o alergia y tienen miedo, hay todavía muchos temores y desconocimiento”, detalla, por lo que señala que está pensando en organizar pláticas para informar a los padres sobre el COVID-19, “porque manejan concepto erróneos”.
“En comunidades que no cuentan con internet o no tienen dinero para cargar su celular para recibir whatsapps, debemos ser humanos, fraternos, solidarios, tener empatía, es otra la situación que se vive en las comunidades”, puntualiza.
[b]Otra realidad[/b]
La realidad no es la misma en la Escuela Gabriela Mistral, de Pensiones, de un nivel de clase media, donde la maestra Norma Mayela Palacios da clases a primer grado, “en mi escuela como es una comunidad de clase media hubo buena respuesta, el 90 por ciento de los niños tomaban su clase. El 10 por ciento restante irá al curso remedial”, que se implementará entre el 10 y el 28 de agosto para atender las dudas y rezagos que se hayan presentado durante el periodo de aislamiento preventivo.
“Siempre siendo sensibles o empáticos a la situación que se está viviendo, nos estipularon que en los casos, como tercero y cuarto grados, si un alumno ya reprobó los dos trimestres anteriores, definitivamente va a repetir el año, pero van a ser casos extraordinarios”, precisa.
El maestro Gilberto Chan, docente y director comisionado de la escuela Francisco Javier Mina, ubicada en Canakom, Yaxcabá, indica que sólo tuvieron un 46 por ciento de respuesta, “no fue tanto como en las ciudades, aquí hay muchas necesidades y fueron pocas las mamás que respondieron”.
Edición: Ana Ordaz
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