Pandemia merma el apetito sexual; la masturbación es paliativo: Renán Solís

Juan Manuel Contreras
Foto: Enrique Osorno
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 16 de abril, 2020

La pandemia del COVID-19 ha dejado desempleadas a miles de personas, además de otras funestas consecuencias económicas, quitándole el sueño a numerosos sectores de la sociedad; pero también ha desencadenado fenómenos como la falta de apetito sexual, comúnmente causada por trastornos como la ansiedad, la depresión y el estrés.

“Un bajo estado de ánimo hace que la vida sexual pase a segundo plano”, aseguró el sexólogo Renán Solís Chin, quien posee una maestría en la materia y ha pasado los últimos cinco años impartiendo terapia individual, de pareja y holística.

El experto explicó que cuando un miembro de la pareja pasa por un período hipoactivo, es decir, de bajo deseo sexual, pueden surgir brotes de ansiedad, enojo y reproches, ya que se encuentra “contenido” y la parte que no vive este episodio de depresión presenta un ritmo sexual normal.

“Si ese ritmo no se siente satisfecho, es probable que la persona se vea afectada porque no la quieren tocar, besar; incluso puede caminar desnuda frente a su pareja y no surte efecto que se busca”, platicó, con base en los casos que ha atendido últimamente relacionados con este tema.

Es usual que sean los hombres, cuyas parejas sufren algunos de los males detonantes de la hipoactividad, quienes acuden a consulta por este tipo de problemáticas, y llegan con altos niveles de desesperación, “la masturbación, pese a que es un paliativo, comienza a ser insuficiente. Se sienten rechazados”, comentó.

[b]Auxilio tecnológico[/b]

También existen casos de parejas -sobre todo jóvenes- que no viven juntas. Para ellos, la cuarentena ha representado el cese de su actividad sexual, lo que, según el profesional de la salud, pudiera derivar en la ruptura del confinamiento al no poder contener su libido. Para ellos la opción más viable es la masturbación.

“Si no viven en pareja, pueden estar abiertos a una videollamada erótica, masturbarse juntos; pero hay quienes no se sienten seguros con esto. También pueden hacerlo mediante llamadas telefónicas, y a través del estímulo auditivo buscar la forma de excitar a la pareja y llegar al orgasmo”, sostuvo.

Lejos de promover la abstinencia como un método de planificación familiar, Solís Chin explicó que la masturbación es un paliativo adecuado, pero esto implica que la persona esté dispuesta y que no la vea como una conducta sucia o pecaminosa. Una vez superados estos prejuicios, producirse placer uno mismo placer es una forma efectiva de canalizar el apetito sexual.

[b]En Yucatán ya no es tabú[/b]

En una sociedad como la yucateca, el tema de la masturbación ha sido visto como un tabú. Sin embargo, hoy en día hay disponible bastante información fidedigna difundida por profesionales de la salud y movimientos -como el feminismo, por ejemplo- que han contribuido a que paulatinamente se vaya normalizando.

El sicólogo aseveró que no existe fundamento científico que contraindique la masturbación. “El único nicho en donde se encontrarían discursos que van en contra de esta práctica es en las religiones, pero éstas han perdido fuerza por su tendencia represora, y es la misma gente la que ha querido romper con este ciclo”, sentenció.

“Hoy en día la masturbación es vista como algo normal, como una parte del desarrollo humano. Se ha vuelto una práctica que indica estar sano, más que estar enfermo, y la gente cada vez está más abierta a eso”, celebró.

El sexólogo señaló que hacerlo de forma obsesiva sí podría representar un problema, pero aclaró que la cuestión no es la masturbación en sí, sino el comportamiento compulsivo.

[b]Beneficios afectivos y sicológicos[/b]

A manera de conclusión, Solís Chin explicó que para hablar de salud sexual es importante mencionar que los seres humanos no ejercen su sexualidad únicamente con fines reproductivos, sino que vincularse de este modo tiene beneficios en el ámbito afectivo y sicológico.

“Si lo pensamos como lo planteaba Abraham Maslow en su pirámide de necesidades, los seres humanos requerimos sentir que pertenecemos a una familia, a una casa, a una relación de pareja, etcétera, y la práctica sexual cumple con esa función”.

Si bien, aclaró, hay personas que pueden tener contacto sexual sin establecer vínculos afectivos, es una realidad que muchas buscan a través del coito una manera de vincularse con el ser amado, lo que tiene implicaciones en la autoestima, pues cuando alguien se siente deseado, esto conlleva a beneficios emocionales, de índole físico y orgánico.

Edición: Ana Ordaz