Restricciones impiden duelo a quienes pierden familiares en pandemia

Graciela Ortiz
Foto: Notimex
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 15 de abril, 2020

“Tenemos que comprender que estamos viviendo un duelo de riesgo, que está llegando un evento de naturaleza traumática, porque es inesperado, de repente la persona muere abruptamente”, señala la tanatóloga Reyna Gómora, con relación a las emociones que está desencadenando la pandemia de coronavirus COVID-19.

Añade que esta forma traumática y la falta de relación con los otros son factores de riesgo para que el duelo se complique y se genere un miedo desbordado, “que creció tanto que ahora me aplasta”.

“Es un evento traumático e inesperado y no hay forma de relacionarnos ni despedirnos, es una situación complicada para elaborar el proceso, no es sencillo porque entiendo que los creman, no hay un proceso de despedida, es abrupto”, detalla.

El hecho de que sea tan rápido que no haya tiempo para asimilar o para poder guardar un recuerdo, una plática, un último saludo, eso lo hace traumático; la sorpresa, la incertidumbre, la soledad en el momento y posterior, son situaciones muy sensibles.

Por eso, aconseja que este es el momento ideal para acercarse a los profesionales, ya que hay muchos “que nos estamos uniendo de manera solidaria para escuchar a los demás, porque lo primero que se requiere es respetar el cómo lo está viviendo la otra persona, que no sienta un prejuicio sobre sus sentimientos”.

Afirma que no es fácil que lo haga otra parte de la familia o un amigo, porque no hay nadie “porque estamos solos, porque el que está junto a mi está igual que yo, está rebasado por el miedo o invalida lo que estoy sintiendo porque lo vive diferente”.

[b]Acompañamiento de especialistas[/b]

“Necesitamos relacionarnos con alguien, entonces una posibilidad es la línea telefónica, una video llamada, que puedan permitir cierta cercanía, que la otra persona no sienta que el otro está lejano o inaccesible sino que está acompañado”, indica.

Pero advierte, que esto no resuelve todo, “son simplemente los primeros pasos del acompañamiento, porque esto está rebasando a las personas y puede convertirse en un duelo complicado, lo que puede llevar a otros cuadros muchos mayores como el aumento de la violencia, suicidios, el abuso de sustancias, alcohol, etc., por eso las intervenciones tempranas pueden ayudar”.

Otro factor importante es reconocer lo que se siente, “reconocer que estamos en un momento de cambio y que muchas cosas que antes nos funcionaban, ahora no”.

Por eso reitera el hecho de acercarse a un profesional o estar en contacto con una mano solidaria, “con alguien que acompañe, que escuche y saber que esto será un proceso, que no se va a salir de manera inmediata y que no hay tips, ni recetas de cocina, para superarlo en poco tiempo porque es un evento emocional significativo, trascendente y que hay que cuidar el movimiento de este duelo para que no se convierta en una experiencia de vida traumática”.

Considera esencial hablar de la muerte, “cultural, religiosa y socialmente la muerte es un tema que no se toca, nadie nació con miedo a la muerte, se aprendió, desaprender ese miedo es muy difícil”.

“Personalmente promuevo a hablar sobre el tema porque un día lo vamos a necesitar como recurso, el platicar del miedo a la muerte implica un proceso de reaprender la conceptualización de la muerte y lo que significa”, afirma, al tiempo que asegura que paradójicamente tocar el tema puede ayudarnos, “porque cuando externamos lo que sentimos, nos escuchamos y encontramos nuestras respuestas”.

Finalmente, señala que para evitar que este miedo crezca no es necesario saturarse de información; atender las medidas de prevención; si se tiene miedo a la muerte no es necesario saber cuántos murieron ayer, “esto no es evitar, es autocuidado”.

También bajar el ritmo, porque acelerarse sólo genera ansiedad; hacer cosas que nos gusten dentro de lo posible; no hacer planes a largo plazo, es decir vivir el día a día, y sobre todo tener una red de apoyo.

La psicóloga Reyna ofrece apoyo gratuito y se la puede ubicar a través de sus páginas de Facebook Duelo y Crecimiento; Aquí tu Voz, y Reyna Gómora; además del Instagram reyna.gomora o a través de su celular 9993-700-873.

Edición: Ana Ordaz