Educación del estado enfrenta nuevos desafíos con la llegada del COVID-19

Gabriela Ortiz
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 13 de abril, 2020

En esta época de encierro debido a la pandemia de coronavirus, los docentes de Yucatán han buscado estrategias para continuar con la instrucción de sus estudiantes, a través de las Tecnologías de la Información (TIC).

Sin embargo, la educación se ha encontrado con una serie de obstáculos donde la Secretaría de Educación del Estado (Segey) deberá poner a prueba toda su creatividad para solucionarlo.

Así nos encontramos con docentes que no poseen la suficiente habilidad para el manejo de estas tecnologías, comunidades donde no hay internet o familias que no tienen recursos como celulares, computadoras, ni televisión y que difícilmente podrán acceder a la educación si la medida de quedarse en casa continúa.

Las autoridades educativas ya planean el regreso a clases para educación básica y superior, pero sería a través de plataformas tecnológicas y no de forma presencial.

Norma Mayela Palacios Medel es una maestra de primer grado en la primaria Gabriela Mistral, con 38 años de servicio y ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías para que sus “peques" de primer grado no se retrasen en la enseñanza. La maestra tomó cursos hace varios años y se convirtió en una autodidacta, aunque dice que no es hábil en la materia. Sin embargo, a través de un grupo de WhatsApp, envía tareas, más que nada lúdicas, para que sus estudiantes se ejerciten en escritura y matemáticas.

Por ejemplo, ayudar a mamá a hacer la lista del supermercado o realizar un dominó de números escribiendo los números y luego los mismos en letras.

A instancia de su hija Mayela, quien es periodista, habilitó un canal de Youtube donde sube actividades para todos los grados de primaria, como rallies matemáticos, sinónimos y antónimos, y otras actividades educativas.

No obstante, tiene compañeras que no manejan las redes, gente entre 40 y 58 años. “En la escuela, somos 13 docentes frente a grupos, de las cuales cuatro no tienen habilidades digitales y del personal docente en general, que somos 25, ocho no manejan la tecnología”, explicó.

“Les aconsejé que se apoyen con sus hijos, que les enseñen, porque ya no hay opción, o lo hacen o lo hacen, porque es muy probable que esto se alargue y vamos a tener que trabajar así”, continuó.

“Una cuestión que tenemos las personas adultas es que nos da miedo echar a perder las cosas, los jóvenes tienen más seguridad para explorar, por eso he tratado de perderle el miedo y hacer el intento porque esto ya se quedó y va a ser para siempre”, concluyó.

[b]Desafíos para el interior[/b]

Pero existe otra problemática en Yucatán que se da en muchas comunidades del interior del estado.

“Hay maestras que tienen grupos de WhatsApp y envían tareas, pero no todas las mamás cuentan con celular”, comentó Lucía Cañedo Martín, directora de la escuela primaria Guillermo Prieto del Municipio de Tekantó, que recibe a 160 alumnos.

Precisó que hay dos maestras que residen en Tekantó y cuando se encuentran con las madres de alumnos, éstas les piden tareas para sus hijos aunque no pertenezcan al grado de las docentes, quienes les ofrecen indicaciones para que los niños y niñas puedan trabajar en el hogar.

Sobre la posibilidad que se reinicien las clases a través de plataformas digitales, Cañedo Martín, señaló que “hay mamás que no saben leer, no todos tienen los medios para recibir información educativa, algunas familias no tienen celulares, ni computadoras, ni siquiera televisión”.

Añadió: “Nosotros ya lo hemos manifestado a las autoridades, incluso hay docentes que están en lugares más pobres como la comisaría de Tixcochoh con menos de 500 habitantes, o Sanlatah con menos de 100 pobladores, si en Tekantó no todas las familias tienen celular mucho menos se podrán hacer ese tipo de actividades en esos poblados”.

Afirmó que la Segey deberá realizar sus propias adecuaciones, “ellos nos darán las indicaciones a nosotros los directores y luego las haremos llegar a los maestros de cómo lo vamos a manejar”.

Edición: Elsa Torres