Eitan Feinhloz, especialista en sustentabilidad y energías limpias, indicó que una alternativa ante las altas temperaturas que se registran dentro de las viviendas, son las construcciones verticales, pues concentran una mayor cantidad de habitantes en un espacio menor, esto contribuye a la densificación de las ciudades y a evitar que las zonas urbanas se sigan expandiendo.
Además, ofrece beneficios a la ecología, ahorro económico, es de fácil acceso. Incluso, de acuerdo con el experto, este tipo de infraestructuras podrían reducir hasta en dos grados centígrados varios metros alrededor de estas obras.
“La vivienda vertical surge como una necesidad de hacer un reajuste de la sociedad y evitar el daño que estamos generando al medio ambiente, la urgencia de crecer ha obligado a dañar áreas verdes de la periferia de nuestras ciudades por lo que es necesario llegar a las alturas para preservar a nuestro planeta”, destacó.
Un estudio de James Biles, profesor-investigador de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) e Integrante del Instituto de Docencia y Análisis Geográficos, Ambientales y Regionales (Indagar), reveló que una casa que ocupa más de 70 por ciento del terreno, lo que deja sin espacio para tener árboles, aunado que alrededor del predio no hay vegetación, habla de un mal diseño en cuanto a las viviendas, factor determinante para el efecto de calor urbano que se da en Mérida, opinan expertos.
La estructura de la ciudad, el diseño y morfología de los barrios, la poca concentración de vegetación y áreas verdes alrededor de los predios y el tipo de material de las casas, influyen en la concentración de calentamiento urbano que se genera en ciudades como Mérida-.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el estado se encuentra entre las 10 entidades del país con más altas temperaturas. En 2020 las entidades de Puebla y Yucatán observaron su año más cálido, detalló le reporte.
Si bien, durante todo el año Yucatán registra altas temperaturas, recientemente, el termómetro ha tenido sensaciones térmicas que superan los 50 grados centígrados, y además, otro problema, son las inundaciones causadas por las tormentas tropicales.
Para Feinhloz, Mérida es una “plancha de concreto” debido a que los fraccionamientos y zonas residenciales no contemplaron en su planeación la siembra de árboles y áreas verdes para mitigar el calor; aunado que en la entidad, el calor se percibe más debido a los altos índices de humedad que hay.
Para ello, el especialista de Infiniti Mérida, expresó que atender a los problemas climáticos en el mundo, debe ser una responsabilidad de todas las partes, tanto como autoridades, ciudadanía, y sector privado.
Una alternativa que se ha contemplado en otras ciudades, son las construcciones verticales, pues explicó que concentran una mayor cantidad de habitantes en un espacio menor, esto contribuye a la densificación de las ciudades y a evitar que las zonas urbanas se sigan expandiendo.
Beneficios
Entre los beneficios de las contracciones verticales, según destacó, están: Calidad de vida. La vivienda vertical es considerada la estrategia más fuerte para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en general. “Este concepto de vida nueva hace alusión al bienestar de todas las facetas del ser humano para satisfacer sus necesidades materiales, psicológicas, sociales y económicas”.
Otra de las ventajas de esta modalidad, indicó, es el fácil acceso a los servicios públicos. “Busca estar en la mancha urbana con el fin de abastecer a la mayor cantidad de usuarios en un solo sector y dotarlo de plusvalía”, resaltó. Estar más cerca del trabajo, escuela, instituciones bancarias, centros de recreación y de más, es uno de los aspectos que los usuarios consideran de mayor importancia al elegir un hogar, añadió.
Ahorro
La construcción de este tipo de edificación, si bien puede ser más costosa que la horizontal, indicó que ésta permite trasladar eso al consumidor pues a largo plazo le brinda considerables ahorros en infraestructura, servicios como el agua, mantenimiento, vigilancia, recolección de basura, pavimentación de vialidades, alumbrado público y alcantarillado.
Según datos de la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda (Conafovi), la vivienda vertical representa la disminución de hasta un 70 por ciento en el costo de gastos públicos, expuso.
Entonces, aseguró que uno de los principales retos arquitectónicos es que los edificios no solo sirvan para vivir, sino que aprovechen los recursos naturales disponibles como el sol, la lluvia, el viento y la vegetación con el fin de evitar o disminuir el posible impacto ambiental y el consumo de energía.
Ejemplos, indicó, son el nuevo Estadio Sustentable de Yucatán, Yucalpetén Resort Marina, y el proyecto Infiniti Mérida, ubicado al norte de la ciudad. Este tipo de edificios, detalló, contemplan el uso de biotecnologías que permiten reducir la temperatura hasta en tres grados centígrados en sus alrededores, a través de la vegetación y un lago artificial.
Edición: Laura Espejo
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