El vacío que dejaron las clases a distancia, tendrán que encontrar un nuevo camino con la mirada puesta en el regreso a clases presenciales, cuidando los protocolos sanitarios y, especialmente, la salud emocional de los estudiantes.
El maestro Gastón Antonio Santos Cachón, fundador y presidente de la asociación Maestros en Acción, el apoyo será un pilar fundamental para las repercusiones que tendrá el año educativo virtual, siendo que incluso el regreso deberá ser diferente, dejando de lado una evaluación diagnóstica tradicional y tomando una personalizada, con encuentros didácticos, uno a uno, con pláticas y juegos.
Lo primero, desde su experiencia, es encargarse de que el alumnado se reacostumbre a la escuela, poniendo las bases para que recuperen su camino académico. “Va a ser un reto para las autoridades educativas, directores y maestros y también padres de familia reivindicar a los alumnos.
“Ya lo sabemos, tenemos que buscar las pautas para ir sacando a estos niños de este bache”. El profesor habla de una generación diferente a las previas, que se enfocará mucho más en lo emocional y, para quienes tengan la posibilidad, el acompañamiento de asesorías y sicológico será una gran herramienta para llenar el vacío que no se cubrirá en las escuelas.
Considera que las clases virtuales no tomaron en cuenta a quienes no tienen el servicio de Internet y, a pesar de ello, los maestros han luchado con la situación, llevando los cuadernillos de trabajo hasta los hogares de sus estudiantes; sin embargo, no es lo mismo que el maestro le explique, incluso a través de la computadora, a que el niño intente entender las instrucciones por sí mismo.
“Creo que ese ha sido el mayor reto, que no se ha cubierto el Internet en todas las poblaciones, inclusive en Mérida”. Aunado a ello, señala la falta de computadoras, pues, a un año y cinco meses de la pandemia no cuentan con un programa del gobierno que dote a las familias del recurso, por lo que utilizan celulares de mamá o papá para descargar sus tareas, pero les consume saldo.
“Estamos ante una situación muy difícil en la cuestión educativa y el gobierno, tanto federal como estatal, debiera apoyar mucho más a estas familias”.
Desde la asociación, actualmente están brindando asesorías presenciales, luego de considerar los protocolos a seguir para poder hacerlo “porque es una realidad que los niños no están aprendiendo en línea” y encuentran a padres de familia, quienes impulsaron a la asociación para crear este espacio antes de volver a las aulas.
Aunque apenas comenzaron la semana pasada ya están dando el apoyo a 10 niños de sexto de primaria que pasarán a secundaria y esperan un aumento en los siguientes días, pero están cuidando horarios y protocolos de sanidad.
Dadas las circunstancias, incluso en las asesorías que ofrecen encuentran estudiantes desubicados, “los alumnos nos dicen ‘maestro, ya se nos olvidó todo’”. Por tanto, sensibiliza a iniciar en las escuelas con el trabajo emocional y no de lleno al contenido académico.
Edición: Laura Espejo
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