En Tabasco, Leones hicieron ver mal a Salas y trabajar más a Oramas

Lo mejor que lograron los Leones en el emocionante arranque de su semifinal de la Zona Sur contra los Olmecas en Tabasco fue que ni Fernando Salas, quien desperdició su primera oportunidad de salvamento tras concretar 15 (incluyendo playoffs), ni Juan Pablo Oramas -que compitieron recientemente en Tokio 2020- brillen en un Parque Centenario 27 de Febrero al 20 por ciento de su capacidad, donde los locales triunfaron 7-6 en 10 entradas. 

El equipo que dirige Luis Matos tuvo varias cosas por las cuales sentirse bien tras el primer encuentro, el martes. Su combinación de poder, paciencia (ocho bases por bolas) y contacto (siete ponches) volvió a funcionar, aunque faltó más bateo oportuno, ya que dejó a 10 suspirando en los senderos. A base de disciplina, los rugidores lograron que el as Oramas no complete seis capítulos, lo obligaron a lanzar mucho (101 envíos) y le sacaron cinco pasaportes. Mostraron que Salas, el ex big leaguer de Huatabampo, quien no había tolerado cuádruple en todo el año, puede fallar. Con un gran swing de Alex Liddi, le anotaron dos carreras, una más que el total que aceptó en la fase regular. 

El bulpén se portó a la altura. La tenacidad y capacidad de reacción que han sido característicos de equipos campeones de Matos también lo son con estas fieras. Vinieron de atrás varias veces ante Veracruz y lo hicieron de nuevo la noche del martes. 

En la novena, dos jugadores de playoffs se combinaron para frustrar a Salas. A un straic de la derrota de Yucatán, Luis Juárez dejó pasar tres bolas malas consecutivas para embasarse. A continuación, Liddi, en 0-1, pescó un lanzamiento que se quedó en el centro y sacó un misil a las gradas del jardín izquierdo. 

Con su quinto bambinazo de estos playoffs, el italiano igualó su total de toda la postemporada de 2019. Los Leones sumaban 10 cuádruples ante el conjunto con el pitcheo número uno de la liga (incluyendo postemporada), por dos en contra. La serie se reanuda mañana viernes en el Kukulcán Alamo.

Edición: Mirna Abreu