Denuncian negligencia veterinaria ante la FGE de Yucatán

Como dueños responsables, Elizabeth Villanueva y Jorge Lizama llevaron a su gatita Chloe a esterilizar, sin saber que le costaría la vida a razón de una presunta negligencia médica. Es por eso que acudieron esta mañana a la Fiscalía General del Estado (FGE) a levantar una denuncia que quedó asentada en el acta UNATD35-GC/002344/2021.

Su calvario comenzó el 7 de agosto, cuando acudieron con su gata a la clínica veterinaria Mascoticas, ubicada en Jardines del Norte a fin de que la esterilicen, un procedimiento relativamente sencillo y común. Al entregarle de vuelta al felino, aseguran que estaba moribundo y poco después falleció.

Los deudos responsabilizan de la muerte de su mascota a José Antonio Aguirre y Adelaida Ramón, quienes se ostentan como médicos veterinarios zootecnistas; y se dicen extrañados de que no les haya recomendado del uso de un collar isabelino.

“Nosotros confiamos en ellos porque pertenecemos a la comunidad mormona y siempre nos han pedido que busquemos servicios en negocios de personas que también sean mormones”, detalló Jorge Lizama a las puertas de la FGE, antes de interponer la querella.

El mismo día que la llevaron se las entregaron y desde el principio se percataron de que algo no andaba bien con Chloe. Ella estaba intranquila y se quitó los puntos, por lo que fue necesario intervenirla nuevamente.

“Para que ustedes estén más tranquilos, se las voy a regresar una vez que se haya recuperado”, fueron las palabras del médico, así que se quedó cinco días más con el animal, lapso durante el cual les enviaba fotografías y aseguraba que su avance era positivo.

Fue el domingo 22 de agosto cuando les solicitó pasar a recogerla bajo el argumento de que no quería comer, pues “estaba molesta”. Al llegar, se encontraron a la gatita en condiciones deplorables, lo que el veterinario atribuyó a que no había comido.

Panorama nada alentador

La salud del animal se fue deteriorando paulatinamente; y debido a la restricción vehicular no pudieron hacer nada más la noche del domingo. El lunes a primera hora acudieron a otra clínica llamada Misión Animal; y el diagnóstico que les dieron no era nada alentador.

“Mi gatita tenía una anemia severa, daños en sus órganos, hipotermia y estaba apunto de entrar en un shock séptico a causa de una grave infección. Cuando el doctor abre la herida, estaba totalmente putrefacta”, lamentó.

Antes de esto, ellos no se percataron de la gravedad de la herida, ya que el doctor le había rociado un spray de plata y todo su cuerpo estaba pintado. A la mañana siguiente, Chloe falleció; y solicitaron una necropsia que arrojó que jamás la habían esterilizado.

“Fue aterrador. Le cortaron un ligamento del abdomen que le causó una peritonitis; y aunque se le hubiera llevado a tiempo a otra clínica, seguramente no iba a tener calidad de vida pues le dañaron algo que no tenía nada que ver con el útero y los ovarios”, condenó afligido.

Al reclamar, averiguaron que fue la esposa del doctor Aguirre quien se encargó de la operación; y al parecer ella no cuenta con cédula profesional para ejercer el oficio. Tampoco saben si hay más casos similares.

Es en ese sentido que Elizabeth y Jorge hacen un llamado a la sociedad a comunicarse con ellos si han sido víctima de esta presunta mala praxis. Para contactarles se puede marcar al 9991297463. Por su parte, ellos ya levantaron una denuncia ante la instancia correspondiente.

Edición: Laura Espejo