La demanda de energía incrementa en la Península de Yucatán

Benigno Villarreal, director general de Vive Energía, en la conferencia “Retos Eléctricos de la Península” del Expo Foro Energía Yucatán 2021, dejó en claro que la principal problemática que vive el sur es el incremento en la demanda, junto con el elevado coste del servicio. La península es la que más ha incrementado el consumo. 

La península yucateca cuenta con una capacidad instalada de casi 2 mil 400 mega watts, informó, pero hasta 2019, 43 por ciento de esa capacidad total no estaba disponible por falta de mantenimiento o falta mecánica por las altas temperaturas; además algunas zonas estaban en mantenimiento y también hay falta de gas natural.

Como resultado, la península genera alrededor de mil 300 megawatts y la cantidad que necesita de forma excedente, la toma del sistema de generación nacional, lo cual también puntualizó con problemáticas.

Para la toma de energía, solamente hay cuatro líneas nacionales a la península, apuntó, y la diferencia entre la demanda y la generación local genera que esas líneas sufran congestionamiento, contribuyendo al aumento en los precios del servicio.

Tan sólo 8.6 por ciento de la capacidad instalada proviene de energías renovables en el área, contrastó que a nivel nacional el promedio de ese tipo de energías es de 31, aportando también esta situación a que los costes de electricidad sean los más altos del país, 40 por ciento encima de la media nacional.

El crecimiento del consumo de igual forma es el más alto del país, cifró que en 2019 el consumo incrementó 8.2 por ciento, cuando el promedio nacional fue de 3 por ciento; sin embargo, la capacidad instalada creció únicamente 3.2 por ciento.

Dado el panorama, opinó que el estado de Yucatán fue víctima de exitosas políticas en materia de desarrollo que ocasionaron el incremento en la demanda y crearon presión para proveer del servicio.

Explicó que las plantas necesitan del combustible para incrementar su capacidad, ocasionando de nueva cuenta un costo mayor de generación. 

La previsualización del futuro 2022, señaló, es que en la península el servicio eléctrico necesitará los 2 mil 400 mega watts que, de forma coincidente, es la cantidad que supuestamente tiene la capacidad instalada, pero continúa sin ser el total real de producción.

Aún con ello, dejó en el aire el supuesto de que en 2022 la península logre satisfacer las necesidades del servicio, pero cuestionó qué pasará en el 2023, porque calcula que la demanda continuará incrementando en ese 8.2 por ciento, “¿de dónde van a salir esos casi 200 mega watts extra?”.

La situación, dijo, “preocupa y ocupa” debido a que “tenemos un gran faltante”, en especial teniendo en cuenta que la demanda crece y es cara en la zona; ante eso, concluyó que “lo que tenemos que hacer es traer más gas natural a la península para bajar los precios”.

Las opciones que aportó fueron tres principales: instalar un nuevo ducto para generar energía, adicionar la capacidad de transmisión del sistema eléctrico nacional (que actualmente es de mil 50 y necesitaría por lo menos el doble) o generar energías renovables que permitan afrontar el reto.

Sus comentarios fueron inclinados hacia la generación de energías renovables para la península, detallando que hoy en día en dos terceras partes del planeta las energías renovables ya son más baratas. “El abaratamiento de este tipo de energías ha superado todas las expectativas”, alcanzando 13 dólares por mega watt, en contraste con los estimados mil pesos de la energía con combustóleo.

En 2050, detalló, 80 por ciento será de energías renovables porque ya será más económico y será más competitivo a nivel global. “El futuro es eléctrico y de energía renovable”

 Edición: Laura Espejo