Esta mañana se inauguró la biblioteca comunitaria que lleva el nombre del poeta maya Feliciano Sánchez Chan. El centro de lectura se encuentra en la comisaría de Tzucmuc del municipio de Chankom, en Yucatán.
La iniciativa corrió a cargo del Centro Cultural y de Derechos Humanos Casa Colibrí y la Reserva Ecológica Amazili en coordinación con la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey).
Para sus impulsores, inaugurar la biblioteca comunitaria de esta localidad con el nombre del maestro Feliciano Sánchez Chan es un justo reconocimiento a un hombre maya de comprometido y abundante trabajo a favor de su pueblo.
“Escritor, poeta y dramaturgo en lengua maya. Vive su cultura y origen étnico desde el comprometido vuelo de un colibrí que poliniza con sus palabras. Es referente importante de la literatura en lengua maya y de la preservación de su memoria histórica”.
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Se recordó que el Centro Cultural y de Derechos Humanos Casa Colibrí tiene el compromiso de acercar espacios de lectura, libros y personas escritoras a las comunidades mayas de Yucatán.
Feliciano Sánchez Chan tiene más de 40 años de trayectoria en los que ha escrito libros en maya y español de poesía, medicina tradicional, salud y artes escénicas. De igual modo ha encabezado proyectos de investigación cultural.
En 2021 fue elegido como merecedor de la Medalla Bellas Artes, máximo galardón que otorga la Segey a los mentores destacados en el rubro del fomento artístico.
Gratitud
La iniciativa de abrir bibliotecas partió de Casa Colibrí en Valladolid, desde donde agradecieron al maestro Antonio Chuc, de la escuela comunitaria Gabriel Ramos Milán de Tzucmuc, quien apoyó el proyecto en todo momento.
“Abrazó el proyecto con mucho compromiso y responsabilidad. Coincidimos en ponerle el nombre del maestro Feliciano Sánchez por el gran trabajo que ha hecho como poeta, dramaturgo y hombre maya comprometido con nuestro pueblo”, comentó Candelaria May, directora del centro.
Extendieron la gratitud a todas las personas que respondieron a la convocatoria de donación de libros facilitando, además, revistas e incluso material didáctico para el disfrute de quienes acudan a la nueva biblioteca.
La maestra Candelaria May recordó que la convocatoria continúa abierta, ya que la intención es que existan más bibliotecas en las comunidades mayas, y señala que es en respuesta a la “brecha de inequidad que la pandemia evidenció”.
De igual modo, hizo mención de la falta de acceso a los medios tecnológicos que hay en las comisarías. Son miles de niños que carecen de internet y hoy tienen menos posibilidades de hacer sus tareas, comentó.
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“Acercar estas bibliotecas comunitarias abre un mundo de posibilidades y también la oportunidad a las personas mayores para que puedan acercarse a leer un libro. Aunque no puedan leer, sus nietos pueden leerles y ellos a cambio pueden obsequiarles la lectura de la naturaleza”, abundó.
Recalcó que por parte de Casa Colibrí existe el compromiso de promover la lectura en las comunidades a través de talleres, en los que también se abordarán temas relativos a los derechos humanos y otros temas.
Edición: Emilio Gómez
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