'Dos de tres caídas', un entramado entre el teatro y la lucha libre

Las artes escénicas se fundirán con la lucha libre durante la presentación de Dos de tres caídas, una obra que tenderá un puente entre ambas disciplinas. La pieza de dramaturgia colectiva bajo la coordinación de Conchi León se exhibirá este fin de semana en la Sede A de Teatro La Rendija en Mérida.

En la obra figurarán bloques de actuación combinados con secuencias de este deporte. El escenario se transformará en un ring en donde los personajes contarán sus historias bajo un formato de caídas, explicó Héctor Pasos, luchador profesional y actor.

De igual manera participarán actores y luchadores: “a los actores los pusimos a luchar; y a los luchadores a actuar”, comentó en entrevista con La Jornada Maya.

Dos de tres caídas narra la historia de cuatro jóvenes que llegan “del pueblo a la gran ciudad” para enfrentarse a varias de las luchas propias de esta transición. Cada uno tiene la propia en la que se aborda una temática social que involucra a su personaje.

“Su lucha para ser luchadores reconocidos en el ámbito y su lucha por tratar de montar la función en la ciudad. Se enfrentan a varios problemas y deben buscar la forma de salir adelante”, detalló el deportista.

En cuanto a las temáticas que se tratan en Dos de tres caídas mencionó a Angie Canto, que interpreta a luchadora Juana la Santa de Fuego que está en contra de los estereotipos que rodean a las mujeres, el machismo y el patriarcado. 

También participará Fabián Sosa, quien interpreta a Brutus El General Infame, cuyo tema son las fake news, un problema de gran relevancia, sobre todo en el marco de la actual pandemia. 

El personaje de Héctor Pasos es Juan El Seductor Endiablado, un arquetipo de la figura del Don Juan que persiste en la sociedad mexicana.

Desayuna, almuerza y cena lucha libre

Héctor Pasos, de 25 años, comenzó a practicar la lucha libre de manera profesional hace ocho; aunque ha entrenado desde los nueve. El nombre bajo el que se presenta no puede ser revelado porque las máscaras son parte de la magia de este deporte.

Su interés en esta disciplina nace a partir de que su abuelo es fundador de la Comisión de Box y Lucha Libre de Cancún y sus padres siempre han sido aficionados. En su casa, dice orgulloso, “se desayuna, almuerza y cena lucha libre”.

“Yo recuerdo que no era el típico niño mexicano que quería ser futbolista. Desde chico quería entrenar lucha libre y algún día ser luchador”, señaló el exponente oriundo del municipio de Kanasín.

Cuando entró a estudiar Teatro en la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) llevó una materia llamada Gestión. Como proyecto final debían ingresar un proyecto a la beca de Creadores Escénicos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) 2018.

“Faltaba una semana para que cierre la convocatoria cuando la maestra Natalia Puentes -pieza fundamental de la obra- se dio cuenta de la peculiaridad de mi currículum. Así surgió el proyecto de lucha libre y teatro Dos de tres caídas”, recordó.

En busca de reconocimiento

Uno de los objetivos de este proyecto, detalló Pasos, es que la lucha libre sea reconocida como arte y cultura en México, además de la creación de nuevos públicos: que la gente de la lucha libre se acerque al teatro y viceversa.

En Yucatán, celebró, hay bastante afición e interés en este deporte. Lamentablemente, añadió, al estar alejados del centro del país, quienes quieren incursionar se ven en la necesidad de migrar a la capital a falta de reflectores.

“Ahí es muy arraigada la cultura de la lucha libre, es como ir a misa. La gente va cada sábado a las funciones y ese es uno de los objetivos del proyecto: seguir visibilizando la disciplina de este lado de la república”, concluyó.

Dos de tres caídas se presentará este viernes 11 y sábado 12 de febrero a las 20 horas en la sede A del Teatro La Rendija, en la calle 50 por 51. Los boletos están a la venta en larendijasedevirtual.com y a través de la plataforma Boletópolis.

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Edición: Estefanía Cardeña