El Covid-19 también llegó a asilos de Yucatán en estos dos años

“A nosotros nos entró Covid-19 en noviembre y 85 por ciento de mi población se vio afectada”, recordó Georgina Romero, fundadora de Casa Romero.

Hace dos meses y medio, la enfermedad que ha ocasionado la pandemia llegó a un albergue de personas de la tercera edad y ocasionó “un caos” desde la mirada de su fundadora, sin embargo, reconoce que tuvieron mucho apoyo de las familias para salir adelante.

“Soy testigo de que las vacunas funcionan porque de los 11 contagios que tuve en noviembre, tengo a mis 11 adultos mayores sanos y salvos”, celebró la vacunación que logró salvar a personas con un rango de 75 a 95 años, pues ocho tuvieron síntomas leves y solamente tres llegaron a requerir oxígeno.

Destacó que en la casa hay muchas personas que tienen diabetes e hipertensión y lograron superar la enfermedad a pesar de ello, “estuvo complicado ese período de Covid-19, pero sí hizo su función la vacuna para que no fuera de gravedad y llegaran a hospitalizarse”.

En el lugar incluso hubo una adulta mayor, de 95 años, que fue asintomática, pues aunque su prueba PCR evidenciaba que era positiva al virus SARS-CoV-2, ella no presentó síntomas, más que un dolor de cabeza un día. “Estoy sorprendida de lo que hacen las vacunas”.

Por eso, desde que supieron que podrían aplicarse una tercera dosis como refuerzo para la enfermedad, enseguida optaron por comentarles a las familias que podían acudir a aplicárselas, quienes sin pensarlo tomaron su rol activo para ello; aunque aún hay cuatro personas, de las 15 que habitan el sitio, que no han recibido su tercera dosis y una persona que recibió dosis única.

Desde la primera dosis, cada familiar tuvo que llevar a la adultez mayor que estaba en la casa hogar a su primera y segunda dosis de vacunación, para quienes nadie tomó la responsabilidad, desde la institución tuvieron que hacerse cargo y únicamente para las personas en situación de cama llevaron la dosis de la farmacéutica CanSino hasta los asilos, quienes no han recibido refuerzo hasta ahora.

“En la segunda dosis ya habían centros de vacunación que si tú les solicitabas te la traían (la dosis de la vacuna) y lo mismo ha ocurrido con la tercera dosis”, aunque en su caso las familias han tomado esa responsabilidad.

Hoy en día las familias de quienes recibieron la vacuna CanSino de dosis única ya comienzan a preocuparse porque los contagios han incrementado mucho y temen que sus parientes sigan sin ningún refuerzo.

Entre el personal, apuntó que solo han tenido tres contagios, de 11 personas que colaboran, hasta ahora, también con síntomas leves.

Edición: Emilio Gómez