Necesaria una nueva Ley de Movilidad en Yucatán: Cicloturixes

En Yucatán urge una nueva Ley de Movilidad estatal que garantice la movilidad segura, priorizando a los peatones y ciclistas, reconoció Everardo Flores Gómez, presidente de Cicloturixes. 

“Para que no haya más ciclistas muertos ni se tengan que colocar más bicicletas blancas”, manifestó. 

Este miércoles 20 de abril, como parte de la actividades por el Día de la Madre Tierra y el Día de la Bicicleta, se realizará la Rodada por la Tierra con el fin de promover esta iniciativa y el uso de este medio de transporte, ecológicos, ni contaminantes y sostenible, muy beneficio para el medio ambiente.  La cita es este miércoles a las 20:30 horas en el parque de Santa Ana para iniciar el paseo a las 21:00 hrs.

Flores Gómez indicó que la agrupación junto con otras buscan que las y los legisladores realicen foros de discusión con especialistas, agrupaciones civiles, la misma ciudadanía y partidos políticos, para analizar la urgencia de esta ley de movilidad. 

A nivel federal ya existe una Ley General de Movilidad y Seguridad Vial; por lo que también esperan que varios puntos se puedan replicar en el estado, pero, además, proponer una iniciativa que sea específica para Yucatán. 

De acuerdo con el ciclista, esta nueva iniciativa debe contemplar un nuevo reglamento de tránsito, reducir límites de velocidad en varias arterías, calles primarias, las avenidas de acceso controlado. 

También, indicó, que los municipios tengan facultades para colocar puestos de alcholemia en distintos puntos, y no solo el gobierno del estado; reiteró que es necesario que se garantice en la jerarquía de la movilidad, al peatón como prioridad, y seguido al ciclista. 

“Donde el peatón tenga la máxima jerarquía y la máxima prioridad en cualquier decisión en materia de movilidad”, indicó. 

A su vez, Everardo Flores opinó que los exámenes de manejo para obtener la licencia deberían ser más estrictos, que se contemple el respeto al ciclista y al peatón. 

Se deben crear foros para hablar del estoma, socializarlo, que los expertos y expertas aporten sus visiones y se pierde construir una nueva iniciativa, urgente para la ciudadanía, y que no pase como con las ciclovías que mucha gente sigue estando en contra, expuso. 

“Independientemente de quien la proponga, sería muy sano para todos que se hagan foros para socializar todos estos temas con especialistas”, reiteró. 

En concreto, indicó, debe quedar plasmada en la ley la obligación de las autoridades estatales y municipales el destino de recursos y acciones para garantizar una movilidad seguro y sostenible en el estado y no quedó todo a la buena fe de los gobernantes. 

Mayor infraestructura para evitar más muertes en siniestros viales

De acuerdo con datos de Cicloturixes, en los primeros tres meses de 2022 han muerto en Yucatán al menos seis personas mientras circulaban en bicicleta, incluido un menor de edad  en el municipio de Umán el pasado 25 de marzo.

Desde 2012 a la fecha, la agrupación ha colocado 14 bicicletas blancas en Yucatán, además expusieron que cada año mueren atropelladas en Yucatán alrededor de 40 personas ciclistas. 

A pesar de esto, cada día crece el interés por la gente de moverse en bici, se usan las ciclovías, los domingos se observan a mucha gente en la Biciruta y asisten en promedio más de 100 personas cada noche del miércoles en las tradicionales rodadas nocturnas de Cicloturixes. 

Fondo Estatal de Movilidad

Eduardo Monsreal Toraya, integrante del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida (OMSM) indicó que  esta nueva ley debe contener la creación de Fondo Estatal de Movilidad, en el cual se puedan buscar mecanismos de recaudación de recursos, ya sea a través de impuestos, que pueden destinarse a la mejora del transporte. 

O bien, agregó, garantizar que parte del presupuesto estatal con el que se cuente vaya destinado a este rubro, “y no tanto a obras viales y de pavimentación”, explicó.  

“La prioridad debe ser el transporte público por encima del privado”, indicó.  

Opinó que además de deficiencias internas que pueda haber dentro de los concesionarios del transporte, el servicio requiere financiamiento externo, no puede sostenerse únicamente con la tarifa, esto está demostrado en todo el mundo, afirmó. 

“El apoyo económico al sistema de transporte público es muy escaso, discrecional y obedece más a factores políticos que administrativos”, subrayó. 

Se necesita un Fondo Estatal de Movilidad, que podría ser financiado a través de impuestos, de la tenencia, elementos recaudatorios que se deben plantear para destinar recursos a este fondo, que sería usado para beneficio del transporte, principalmente, como ocurre en Ciudad del México. 

Para lograr esto, agregó, se debe contar con una Ley de Movilidad que avale estas acciones, además de que regule el tema de las concesiones.  

“Una ley que establezca los términos y condiciones para poder asignar recursos”, expresó. 

No se trata tanto de cancelar y retirar concesiones, precisó, si no ver que funcionen en las mejores condiciones posibles. 

Si bien el tema de los impuestos podría generar dudas y descontentos, la realidad es que el Estado no puede recurrir a deuda para la mejora del sistema, que luego resulte impagable para la ciudadanía, consideró el analista urbano. “Tiene que haber una manera sostenible y autofinanciable”, indicó. 

También, indicó, con esta ley se debe establecer “candados”, para que no todo el repuesto en materia de obra se destine a distribuidores viales o pavimentación, y que mejor se distribuya al transporte y movilidad; la infraestructura ciclista, peatonal, inclusión para personas con discapacidad.

Labor del municipio 

Por otro lado, pese a no estar involucrado en tema de las concesiones, el municipio, indicó, juega un papel determinante en el diseño y operación del sistema de transporte público, a través de diferentes intervenciones, entre las cuales están las siguientes:

Asumir la responsabilidad para instalar, mantener y rehabilitar los parabuses, procurando que sean funcionales, accesibles y libres de publicidad invasiva y cuyas ubicaciones respondan a criterios urbanísticos y no a criterios de marketing.

Habilitar cruces seguros en zonas de transbordo de rutas, mediante la ampliación de banquetas, construcción de pasos de prioridad peatonal e instalación de dispositivos reductores de velocidad.

Instalar bici estacionamientos de larga estancia en inmediaciones de paradas de transporte, especialmente en comisarías y accesos a desarrollos inmobiliarios habitacionales de tipo privado ubicados en las periferias de la ciudad. Crear corredores peatonales entre paraderos y grandes equipamientos urbanos.

Edición: Laura Espejo