Fundadora de Taxi Segura en Mérida pide trabajar desde la colectividad

La semana pasada, una trabajadora del área administrativa de Taxi Segura denunció públicamente que no había recibido el pago de una quincena trabajada; luego de esto, la fundadora de la red, Milka Rodríguez Cárdenas, emitió un comunicado para decir que ha recibido mensajes de odio, amenazas y acoso en sus redes sociales, por lo cual pide trabajar desde la colectividad en beneficio de todas.

“Reconozco que existió un atraso en el pago de las personas que se encargaban de algunas cuestiones administrativas, pero también que se intentó apelar a la comprensión a través del diálogo con el compromiso de cumplir con los acuerdos antes pactados”.

Considera que este tipo de situaciones pueden ocurrir al trabajar en la defensa de proyectos como el suyo, “reitero mi compromiso con Segura y continúo exhortando al diálogo respetuoso, evitando la incitación al odio, a través de diálogos con respeto y responsabilidad, para caminar en colectividad y no en la individualidad, que es como el patriarcado nos ha hecho caminar desde siempre”.

“Fundé Segura en julio de 2021 con el auténtico deseo de protegernos mutua y sororamente”, explicó que el proyecto que surgió de una necesidad dada la cifra de feminicidios y la violencia de género.

Detalló que para este proyecto procuró un modelo de economía circular con actividades de incubación para el emprendimiento, capacitación con perspectiva de género, entre otros temas como el seguimiento de viajes y temas administrativos para legalizarse a mediano plazo.

“En cada paso estuvieron presentes un gran equipo de mujeres profesionales, motivadas por la necesidad de contar con espacios seguros para llegar al trabajo, para movilizarse con sus hijos e hijas y para llegar a sus diferentes jornadas matutinas, vespertinas y nocturnas de manera segura”.

Piden nueva directiva para la Red Taxi Segura

Jimena Fuentes denunció que la directora de Taxi Segura le estaba “dando largas” para realizarle el pago de 3 mil 164 pesos que le debía por el trabajo que realizó en la primera quincena de junio; aunque ahora ya recibió su pago y ya no colabora en la red de taxis para mujeres, continúa exigiendo que la organización del sitio mejore.

Contó que fue el 18 de mayo cuando ella comenzó a trabajar en la parte administrativa de la red de taxis de mujeres para mujeres, aunque inicialmente entró para cubrir un turno de seis horas al día con un salario de 720 pesos semanales, pero desde el 30 de mayo, comenzó a cubrir turnos de ocho horas, con lo cual su sueldo aumentaría a mil pesos semanales.

Denuncia que el último pago que recibió fue el 3 de junio (por la quincena del 30 de mayo), la siguiente quincena –15 de junio– ya trabajando ocho horas diarias, no se la pagó hasta que comenzó a insistir y le dieron 500 pesos de 3 mil 664 que se le debía, y fue hasta el  30 de junio -a pesar de que desde el 18 ella estuvo insistiendo- que finalmente le entregaron la cantidad pendiente.

Ante la situación, aunque ella ya recibió el pago que le correspondía y decidió no laborar ahí, pide que la organización mejore pues esto está afectando a las colaboradoras; además, señala que la fundadora, en su comunicado, no informó que aún hay una trabajadora sin recibir su pago.

Otra colaboradora que pidió mantenerse en el anonimato, lamentó que “estamos en una situación que consideramos vulnerable para las conductoras”.

Piden que les cumplan los acuerdos que tienen desde que empiezan a trabajar en la red, pues les interesa continuar con ella porque es un servicio que beneficia a las mujeres, tanto usuarias como trabajadoras.

“La persona que está dirigiendo la red está lucrando con este tipo de cosas, pide servicios que no puede pagar, contrata gente a la que no le puede pagar su sueldo […] es toda esta gestión la que nos tiene molestas, ella como persona física que está realizando estas acciones en contra del movimiento de la Red de Segura, la convirtió en un negocio cuando no era por ahí”.

Reconoce que el servicio que se ofrece y la razón por la cual inició la iniciativa son algo necesario, sin embargo, la colaboradora exige que no les pongan una posición vulnerable al tomar este tipo de acciones, pues ya no confían en ella (en la directora) y, finalmente, la citó y piensa que es para despedirla.

“La petición de muchas de las que estamos trabajando o que trabajamos hasta ayer en la logística interna de Segura es que pongan a otra persona a cargo de este proyecto”.

Edición: Estefanía Cardeña