El pasado mes de octubre, del 22 al 24, mujeres afromexicanas de Guerrero, Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Estado de México, Veracruz, Monterrey, Chiapas, Morelos, Aguascalientes, Yucatán y Baja California sostuvieron el Encuentro Nacional de Mujeres Afromexicanas convocado por la Colectiva de Mujeres Afromexicanas en Movimiento (MUAFRO) y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB).
Allí, estuvo presente Flore May, joven yucateca afromaya que quiere visibilizar a las mujeres como ella, para que vivan una vida digna y libre de violencias o discriminación, pero conectando con más mujeres con las que pueda identificarse.
Reconociendo que durante su vida no ha tenido muchos referentes de mujeres afromayas como ella, con quienes pudiera identificarse, decidió participar en el encuentro para conocer más sobre la cultura que la antecede, así como las luchas que viven desde distintos Estados de la República.
Considera que tener esas referencias de mujeres pueden ayudarla para también luchar desde Yucatán por la defensa de sus raíces, pues desde su perspectiva aún falta mucho reconocimiento hacia las personas afromayas.
La lucha por el reconocimiento de la identidad es compleja, dijo, así sea únicamente para personas mayas, pero cuando es para afromayas, “es una lucha doble”.
La discriminación que viven, apuntó, muchas veces incluso cuando desconocen que tienen ascendencia afro, les lleva a querer cambiar ciertos aspectos de su persona, como alaciarse el cabello o avergonzarse de color de piel o forma de la nariz.
Lamentó que esto también atraviesa hasta el ámbito laboral y escolar, en donde son víctimas de discriminación, por lo que sensibilizó para informarse y evitar las violencias, en particular para quienes son afromayas, sugirió encontrar videos en YouTube sobre las necesidades de su cabello y piel, así como acerca de la cultura y su vida diaria.
“En el encuentro aprendí que, a pesar de la distancia y de que yo sentía que estaba sola, no estaba realmente sola, al contrario, había una red de mujeres como yo que me acompañaron desde el primer instante”.
Ahora, su lucha continuará para que ninguna niña o mujer tenga que sufrir las mismas circunstancias que ella ha enfrentado, dijo; pero esta lucha, visibilizó, necesita de redes de mujeres que se apoyen, por lo que invitó a crearlas.
“Invitarlas a que se empiecen a amar […] va a llegar un momento en donde ellas mismas se van a amar tanto que no les van a importar los comentarios de las demás personas”.
Luego del encuentro, con datos del Inegi, indicaron que el porcentaje de mujeres analfabetas en los municipios con más de 70 por ciento de población afro asciende a 19.6 por ciento, mientras la media nacional afrodescendiente es de 5.3 por ciento.
En cuanto a la escolaridad, el promedio de mujeres en municipios con más del 70 por ciento de población afro es de 6.7 años, frente a los 9.8 años de la media nacional afro; en el ámbito laboral, apenas 25.4 por ciento de mujeres en municipios con más del 70 por ciento de población afro participan en alguna actividad económica, 40 puntos porcentuales por debajo de la media nacional afrodescendiente.
Estas cifras, reflejan la problemática señalada por la joven Flore; a pesar de que, de acuerdo con los resultados del Censo 2020, en México habitan 126 millones 14 mil 24 personas, de las cuales, el 2.04 por ciento se reconocen afromexicanas, negras o afrodescendientes; lo que equivale a 2 millones 576 mil 213 personas; entre las cuales 50.4 por ciento son mujeres.
Edición: Laura Espejo
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