Estudiantes de diversos semestres de la carrera en medicina, de la Facultad de Medicina, de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), hicieron un plantón simbólico en el lobby de la escuela este lunes 12 de diciembre, en protesta por la carga de trabajo, afectaciones a su salud mental y otras violencias que sufren, según manifestaron.
Las y los estudiantes indicaron que el modelo educativo que rige en la universidad, conocido como Modelo Educativo para la Formación Integral (MEFI), es deficiente. Piden ser escuchados, ya que muchos alumnos y alumnas presentan problemas de ansiedad, incluso algunos toman medicamentos.
Alrededor de las 11:30 de la mañana, un grupo de estudiantes de Medicina se sentó en medio del lobby de la facultad, con sus computadoras portátiles, para demostrar a sus docentes y autoridades que no son unos “huevones" ni “flojos”, como les han llamado cuando externaron su situación.
“Levanten la mano quienes toman medicina por el estrés”, indicó una alumna. Siete estudiantes lo hicieron.
Beatriz Niquete, estudiante de cuarto semestre, explicó que con el sistema MEFI, por más que intenten y avancen en sus materias, no pueden juntar la cantidad de créditos necesarios, en tiempo y forma, para poder hacer su internado de pregrado.
Es decir, precisó, les piden alrededor de 300 créditos de materias obligatorias, 6 de optativas, y 22 de libres o culturales. Según la estudiante, con el MEFI, no ofertaron materias optativas, por lo que no pueden avanzar de manera adecuada. “Retrasa por completo la continuidad de nuestra carrera”, subrayó.
Además, indicó que existe una gran carga de trabajo y estudio en la escuela, por ejemplo, mencionó que mañana martes presentarán dos exámenes seguidos, de 100 preguntas en 120 minutos de manera consecutiva.
Han externado esta situación a la dirección de su escuela, con el psicopedagogo, pero les responden que “el estrés es parte de la carrera”, que simplemente no se puede. “Si no puedes aguantar el estrés, date de baja” o los tildan de “flojos” y “huevones”.
Con esto, según opinó la entrevistada, promueven un pensamiento de “si a mí me costó, a ti te tiene que costar el doble”.
“Creo que hay cosas que se pueden realizar de manera justa y adecuada para que nuestra educación sea la correspondiente”, manifestó la estudiante; quien agregó que el estudiantado no aprende con este tipo de exámenes. “No genera conocimiento y no evalúa de manera adecuada nuestros conocimientos”.
Ante este panorama, indicaron que varios alumnos y alumnas han presentado cuadros de depresión, ansiedad, que no son atendidos por las autoridades universitarias ni de la facultad. “La facultad dice que les importa sus estudiantes, pero en realidad no”, indicó Daniela Juárez, de séptimo semestre.
“Hay al menos una o dos personas por salón que están tomando medicamentos por su ansiedad”, agregó.
Por lo tanto, piden ser escuchados; buscar soluciones de manera conjunta, considerar que se disminuya el número de créditos y atender los problemas de salud mental.
Edición: Laura Espejo
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