A casi 60 metros de profundidad del suelo yucateco se encuentra una serie de grutas que resguardan vestigios arqueológicos de diversas épocas de presencia humana, que incluso datan del año 9000 antes de Nuestra Era.
Las Grutas de Loltún son uno de los atractivos que impulsa el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por su cercanía con la ruta del Tren Maya.
Este sistema de cavernas es el sitio arqueológico que registra la secuencia cronológica más amplia descubierta en el norte de la península de Yucatán.
Los visitantes pueden realizar un recorrido de casi un kilómetro a través de senderos iluminados donde es posible apreciar objetos de cerámica, herramientas de piedra, fósiles de fauna extinta como mamut y grandes felinos, y también destacan las pinturas rupestres con motivos de manos, rostros, animales o inscripciones.
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El INAH, a través del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) se ha encargado de dar mantenimiento a los petroglifos que resguardan la cosmovisión de los antiguos mayas.
Para que las personas que no tienen oportunidad de visitar la zona arqueológica ubicada en el municipio de Oxkutzcab puedan apreciar toda esta riqueza cultural, el INAH tiene a disposición un recorrido virtual al que puedes ingresar en este enlace.
De acuerdo con el gobierno de Yucatán, las Grutas de Loltún, cuyo nombre significa “Flor de Piedra” también registran barricadas que datan del siglo XIX, las cuales fueron construidas por rebeldes mayas durante la Guerra de Castas.
El recorrido es fascinante: es posible apreciar desde la primera presencia del ser humano en la zona, la domesticación de plantas y animales, su ocupación como complejo habitacional y su transformación en refugio gracias a su formación natural.
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