Mujer que corta cabos de lanchas en Chicxulub es citada a reunión de conciliación

Se llevó a cabo una reunión de conciliación entre una mujer, propietaria de una casa de verano en la primera línea de la Playa, en la zona de Chicxulub, quien cortó los cabos de lanchas de pescadores que se mantenían amarradas en la orilla de la playa, argumentando que invadían su propiedad, y los damnificados. Según informó Comunicación Social del Municipio de Progreso, hubo un acercamiento, pero no se dará a conocer el arreglo hasta el viernes que se llegue a un acuerdo definitivo.

Al enterarse del hecho, por un video que se hizo viral en las redes, donde se ve a la mujer realizando el hecho y expresando que ella ha pagado su predial,  el alcalde de Progreso, Julián Zacarías Curi, instruyó a personal de las Direcciones de Seguridad Pública, Catastro y Zona Federal de Pesca para que se presenten en el lugar, a fin de constatar las denuncias realizadas por los pescadores, al tiempo que llamó a una reunión de las partes para llegar a una solución amistosa y reparar los daños.

“Quiero decirles que la prioridad de mi administración son los ciudadanos, y no permitiré a nadie burlarse de los derechos de nuestra gente”, expresó Zacarías Curi, a través de un comunicado.

El alcalde, además, invitó a los propietarios de predios en zona veraniega a acercarse a las instancias municipales y corroborar el estatus de sus inmuebles, así como a informarse de sus derechos y cumplir con sus obligaciones. 

En abril de 2019, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión aprobó una iniciativa que prohíbe la existencia de playas privadas en México, ya que se trata de un bien nacional.

En la ley aprobada se deja en claro que en caso de no respetarla, los propietarios o concesionarios de los terrenos cercanos a las playas que impidan el acceso de la gente serán sancionados con una multa de entre tres mil y 12 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).

También se establece que las playas deberán contar con vías públicas o accesos para que las personas puedan acceder libremente a ellas.

Edición: Gina Fierro