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La Jornada Maya
23/03/2025 | Mérida, Yucatán
La noche del 21 de marzo pasado bien podría sumarse a la historia de la música tradicional de Yucatán como un encuentro que fue resultado de la voluntad de intérpretes, artistas, compositores y arreglistas que, junto con autoridades estatales, sumaron su talento para hacer posible el concierto De Trova Somos.
Apenas pasadas las 20 horas, desde el escenario del Teatro Armando Manzanero –en el Centro Histórico de Mérida- una mezcla entre voces de vasta experiencia y otras más noveles comenzó a llenar el recinto con la calidez y el romance que destacan en la composición de una de nuestras más reconocidas expresiones artísticas: la trova.
Justo en el Día del Trovador Yucateco, integrantes de las asociaciones más representativas de este género musical en la entidad conjuntaron sus guitarras y su pasión para recordarnos que la trova es un rasgo de identidad que está enraizado en la cultura de Yucatán.
Prueba de lo anterior fue la presencia, como invitada especial, de la joven cantante Valeria Jasso, cuya interpretación de piezas clásicas demostró que lejos de ser música de antaño, la trova también puede mover los sentimientos del público juvenil.
Foto: Sedeculta
Momentos antes de iniciar el recital, la titular de la Sedeculta Patricia Martín Briceño entregó la Medalla Pastor Cervera a quien en su carrera dentro de la música yucateca ha destacado no solo por su voz o su talento en los instrumentos que acompañan la trova, sino también por su pasión a lo largo de toda una vida de intérprete.
Este 2025, por el voto de la mayoría de las y los líderes de las agrupaciones troveras, así como del Consejo Directivo del Museo de la Canción y el Comité 21 de Marzo Día del Trovador, el reconocimiento fue otorgado a Juan Gómez Domínguez, por más de medio siglo como intérprete de esta música.
Una vez pasado el protocolo, los primeros acordes comenzaron a recorrer el espacio del Teatro Armando Manzanero con Mi última canción, de Pastor Cervera Rosado, a cargo del Trío Despertar, entre cuyos integrantes destacaba, justamente, la presencia del ganador de la presea entregada.
Después sonó En tus ojos, del mismo compositor, a quien los intérpretes hacen homenaje llevando también su nombre como título de la Unión de Trovadores a la que pertenecen.
El Trío Flamingos, del Sindicato Único de Trovadores Armando Manzanero, le recordó al público las notas y letra de Contigo aprendí, clásica pieza de Manzanero, así como Me encontrarás, de Armando Cásares Gómez.
Foto: Sedeculta
El siguiente turno fue para el Trío Mensajeros, de la Unión de Trovadores Guty Cárdenas Pinelo, que interpretaron Peregrina, de Ricardo Palmerín, y Presentimiento, de Emilio Pacheco.
A través del trío Los Embajadores, la Unión de Trovadores Pepe Domínguez Saldivar, rindió tributo a la ciudad con Mérida de mis amores, de José Dorantes Poot, y Aires del Mayab, de Carlos Duarte Moreno y Pepe Domínguez.
Cerca del intermedio llegó la juventud que combinó el romance con la gracia de festejar la cultura gastronómica, en la voz, piano y guitarra de las Hermanitas Pech Bolio, quienes recordaron el talento de la también bluesera yucateca Ligia Cámara con Para ti, y una de sus ya conocidas interpretaciones de Cochinita Pibil, de Alfonso Padrón López.
Y con el intermedio trovero llegó la voz de Valeria Jasso, que acompañada de Fabian Cano y su grupo, retomó piezas de su autoría lírica y musical, con arreglos del mismo Cano y de Pedro Carlos Herrera.
Celeste y Miel, fueron las piezas que sorprendieron al público no solo por la tesitura de la voz de Jasso, sino también por encontrar en lo que originalmente fueran melodías de folk contemporáneo, la esencia suficiente para convertirse en trova y ser interpretadas así en De Trova Somos.
Como toda celebración que alcanza la intensidad de esa noche del 21 de marzo en el Teatro Armando Manzanero, tenía que llegar un final y ese llegó en grande cuando todos los tríos presentes en el escenario, el dueto Pech Bolio y Valeria Jasso unieron sus voces, instrumentos, talento y pasión para interpretar en un romántico ensamble Solo tú, de Alejandro G. Rosas y Quisiera, del vate Ricardo López Méndez.
Foto: Sedeculta
Luego telón cayó, pero no así el romance que permeó en toda la sala principal del Teatro Armando Manzanero y que seguramente se fue acompañando a cada una de las personas entre el público, cuya emoción era aún evidente.
Misma emoción que tras bambalinas y en los camerinos se reflejaba en las sonrisas y satisfacción de cada intérprete que hizo posible una noche que bien podría, como se dijo antes, ser ya parte de la historia de los festejos de la trova yucateca.
Un festejo que surgió como parte de una serie de pláticas entre las agrupaciones de trovadores que tuvo como objetivo comenzar a desarrollar un proyecto que permita darle más vida a este género musical, posicionarlo en los espacios públicos y demostrar que, entre todas las formas de sentir nuestra cultura, en Yucatán, De Trova Somos.
Edición: Fernando Sierra
