Mayoristas cerveceros esperaban con ansia retorno de ley seca en Yucatán

Decenas de mayoristas y concesionarios de agencias de cerveza ya “frotan las palmas de sus manos” por el regreso de la ley seca, decretada el día de ayer mediante una publicación en el Diario Oficial del Estado (DOE). Muchos de ellos ansiaban la instauración de esta medida, pues planean vender su producto de manera clandestina.

“Por mí que la pongan” comentaban algunos miembros del gremio cervecero desde días antes, ya que la prohibición procura ganancias al triple de su inversión. 

Pendientes de cada parte médico diario, estos “emprendedores” aguardaban que el semáforo estatal se torne rojo para proceder a su ilícita actividad. Esto no sucedió, pero sí prohibieron el alcohol en el estado.

Pedro -cuyo nombre fue modificado por temor a represalias- es un mayorista que vio sus intereses lacerados por el cierre de bares y cantinas. El esquema de negocios bajo el que operan estos comerciantes desde hace unos años radica en venderle a estos giros; y también a algunos expendios que adquieren las bebidas de manera irregular.

Como es del dominio público, las compañías cerveceras Heineken-Moctezuma y Grupo Modelo- sembraron un duopolio que dominaba las agencias con sus tiendas Six y Modelorama, respectivamente, así controlan el margen de ganancia de cada una de ellas, surtiendo ellos mismos la cerveza. 

“Si nos agarran comprando a particulares nos multan; y nos pueden quitar la concesión”, explicó don Julio, operador de un Modelorama al nororiente de Mérida. 

Pese a esto, en muchas ocasiones les conviene más comprar a los mayoristas -que por alguna razón manejan precios más bajos- que las propias distribuidoras, así que deciden correr el riesgo.

En el caso de los bares y cantinas -a quienes sí les pueden vender, en su mayoría- su inactividad les ha afectado (a los mayoristas) de manera determinante, ya que no se sabe cuándo es que podrán volver a abrir sus puertas y vender las más de 150 cajas semanales que “movían” usualmente.

Los rumores sobre un nuevo decreto de ley seca corrieron como pólvora en todo el sector que, basado en experiencias previas, se volcó a sus bodegas para reubicar centenares de cajas de cuartitas; medias y misiles, en muchos casos, para su venta clandestina, ya que varios de estos depósitos son constantemente vigilados por las fuerzas de seguridad pública.

“No es que vengas a mi casa y te vendo las caguamas”, detalló Pedro, sino que son ellos quienes surten a los clandestinos de varias colonias que también aguardaban con ansias la imposición de la medida sanitaria. Ese es su modelo de negocio.

Uno de estos comerciantes furtivos es El Chivo, a quien usualmente se le encuentra después de la hora permitida de venta de bebidas alcohólicas -las 22- sentado al borde de una banqueta de Polígono 108, esperando a la clientela.

“Todavía no me han dado precio” comenta al ser cuestionado sobre su modalidad de venta para los próximos días. Con una sonrisa brinda -con su lata de Superior- a la salud de las autoridades que tratarán de interferir con su próxima “inversión”. Luego entra de prisa a su casa.

Según reportes, una plancha de Tecate Light está valorada en 800 pesos, al igual que la de Sol; la de superior asciende a 700 pesos; y las cuartitas de XX Laguer alcanzan los 700 pesos (envases no incluidos). Estos precios incrementarán inminentemente en función del avance de la medida. Incluso hay quienes prefieren esperar para “emprender” en esta lucrativa empresa.

En redes sociales la instauración de la ley seca ha dividido opiniones; e incluso causado risa en quien recibe mensajes “promocionando” la venta de cerveza clandestina, cuyo precio asciende -tal como lo describió don Pedro- a tres veces su valor en el mercado.

A sabiendas de la posibilidad de prohibición, miles de meridanos abarrotaron supermercados y tiendas de conveniencia a fin de adquirir el codiciado líquido, pues la sequía de alcohol en Yucatán durará -por lo menos- un mes, hasta el 15 de agosto, según el DOE.

Edición: Ana Ordaz