Un porcentaje del 97 por ciento en el Hospital Regional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) Pensiones; un 80 por ciento en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY) y un 90 por ciento en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), son las tasas de ocupación de los mencionados nosocomios con pacientes que padecen Coronavirus COVID-19, según detallaron los funcionarios invitados por el titular de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Mauricio Sauri Vivas, en el marco de la comparecencia del secretario de salud ante diputados y diputadas de la LXII Legislatura del Congreso local.
Los funcionarios federales coincidieron en que el mayor problema que enfrentan, además de la ocupación, es la carencia de personal y el que tienen está exhausto porque hace cinco meses que vienen trabajando sin descanso y muchos laboran en dos o tres instituciones.
“La capacidad real que tenemos en la reconversión es de 176 camas, pero muchas de ellas no dependen de una toma de oxígeno, entonces cuando hablamos de una enfermedad tan severa tenemos que darle el aporte de los gases medicinales a todos, y en la reconversión nos quedamos con 96 camas para poder atender a nuestros pacientes, de las cuales al día de hoy tenemos convertidas 76 y podríamos crecer, pero no es posible debido a la carencia del personal”, detalló Paulo Flores Salazar, director del Hospital Regional Mérida del ISSSTE.
“De los 316 trabajadores que se fueron con el decreto federal sólo pudimos contratar 80 personas para la atención y reforzarnos con los médicos y enfermeras que se quedaron a trabajar”, abundó.
Aseguró que están con una ocupación del 97 por ciento y “luchamos todos los días para poder enviar pacientes al Hospital Siglo XXI”.
Los pacientes que llegan al Siglo XXI son convalecientes, es decir, ya en recuperación de la enfermedad.
Con relación a las protestas de trabajadores expresó que no han sido paros laborales sino que se trata de un grupo de trabajadores que “nos parece que muchas de las causas que tienen llevan una carga de diferencias personales con otras situaciones aunadas a la situación sindical; el día miércoles tuvimos una reunión con el sindicato nacional y con representantes de la Dirección General del ISSSTE, para revisar si realmente lo que los trabajadores argumentan tiene sustento”.
Por su parte, el director del Hraepy Alfredo Medina Ocampo señaló que en este momento tienen casi un 80 por ciento de ocupación hospitalaria, “esto es serio, estamos en el pico máximo de esta pandemia. Tenemos 103 camas disponibles, las cuales las dividimos en porcentaje de ocupación de camas reconvertidas y ocupación de camas de cuidados intensivos”.
Sostuvo que tienen 200 trabajadores de la salud adheridos a decreto en distintas categoría, “solamente en enfermería tenemos 110 trabajadores, cuyo decreto culmina el 31 de julio y todo esto es importante porque podríamos refrescar al personal que ha estado trabajando desde hace cinco meses”.
A su tiempo, Roberto Bentancourt Ortiz, director de la UMAE del IMSS, sostuvo que cuando comenzó la pandemia tenían 46 camas y seis de terapia intensiva, ahora ya llegan a 80. “Hasta el día de hoy tenemos 72 pacientes ingresados, un 90 por ciento de ocupación hospitalaria, pero es algo dinámico”.
Con relación al personal informó que este viernes llegaban 11 brigadistas para apoyarlos, los que incluyen enfermeras intensivistas, generales y médicos residentes.
Puntualizó que la Umae tiene el laboratorio de vigilancia epidemiológica “y desde que empezó todo esto llevamos cinco mil 477 pruebas de las cuales hacemos 120 por día y también atendemos cuatro estados: Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo”.
Por último, la delegada del ISSSTE Yucatán Martha Montemayor Curiel manifestó que el sistema de salud de México está fragmentado, “eso nos debilita si nos comparamos con otros países porque el sistema público tiene diferente sectores, pero en este momento no debe haber límites interinstitucionales”.
Con relación a los cuestionamientos de si el personal temporal que está laborando en el ISSSTE podría, al término de la pandemia, conseguir una plaza definitiva, aclaró que el gobierno federal les proporcionó unas plazas del Insabi.
Agregó que pese a que hubo ciertas promesas de las instancias federales de que esas plazas eventuales pudieran convertirse en base, precisó que no hay nada oficial al respecto. “En esas plazas entraron médicos y enfermeras que son la primera línea de batalla contra esta pandemia y considero de manera personal que sí se merecen no sólo un bono sino un trabajo formal, porque han demostrado un compromiso con la medicina y los pacientes, abatiendo los temores que esto representa y luchando contra esta terrible enfermedad”, concluyó.
Edición: Elsa Torres
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