Propietario de casa veraniega en Chelem extiende espolón de manera ilegal

“Ese espolón ya existía y lo hicieron más grande, los espolones originales son los que construyó el Gobierno Federal, hace como 10 años desde Chuburná a Chelem, cada 100 metros, de 80 centímetros de ancho y aproximadamente 20 de largo, pero esta persona lo ensanchó como dos metros para ganar más playa”, aseguró Francisco “Leoncio” Abreu Rosado. El quejoso realizó una denuncia al propietario de una casa veraniega sobre la playa de Chelem, quien asegura extendió el espolón que se hallaba en vías de construcción; asimismo, denunció un rompeolas de manera ilegal, ya que no posee los permisos correspondientes.

Abreu abundó que al ensanchar el espolón, el propietario, de quien no dio su nombre, le ganó a la playa como 30 metros, suficiente para construir una piscina al frente y una sala de estar.

La ex mascota de Los Leones de Yucatán, recurrió a la Comisaría de Chelem desde donde se le enviaron dos unidades de la Policía Municipal, que invitaron a los trabajadores a parar las obras, lo cual se llevó a cabo. “De ahí me fui a Progreso a la autoridad de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) para asesorarme e iniciar una querella; luego me canalizaron a la Policía Ecológica de Progreso, que se apersonó al día siguiente y les solicitó los permisos de construcción que no tenían. Realicé, además, la denuncia por internet a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), donde mañana martes ratificaré mi denuncia de manera presencial”, detalló el quejoso.

Expresó que no está en contra de los espolones siempre y cuando se mantengan de la forma que fueron construidos originalmente, “pero sí puedo reclamar porque a ese espolón se le puso una malla de acero encima, que causa contaminación y se pudre, se puede subir un niño o un adulto y sufrir una lesión seria; también le colocó bolsas plásticas y de rafia para que no circule el agua”.

“Yo estoy haciendo todo esto como marcan los lineamientos, pero estoy seguro que no me va a llevar a nada, pero lo voy a seguir haciendo. Por lo pronto ya sacaron el rompeolas”, comentó.

Sin facultades

Por su parte, la comisaria de Chelem, Bianey Bibiana Chim Pat, sostuvo que ella no estaba enterada de la construcción, “hasta que me lo hizo llegar un ciudadano a través de un video en Facebook, sin embargo hay muchos espolones que ya están construidos que lo que hacen es reconstruirlos”.

Explicó que son particulares que tienen casas y quieren ganar playa, entonces tienen el recurso y contratan gente para reconstruirlos, “pero no tiene nada que ver ninguna autoridad”.

Precisó que ella se entera si están realizando una reparación o una nueva construcción cuando un ciudadano inconforme llega a la comisaría y lo denuncia, “porque nosotros no tenemos facultades sobre esos hechos, aunque no nos negamos a concurrir al lugar para mediar y apoyar al ciudadano dañado”.

Señaló que muchos propietarios no tienen permiso, que solamente se atribuyen el espacio y que son la Profepa y Zofemat, las instancias que deben resolver esas cuestiones, ya que las playas son bienes federales.

Finalmente consideró que las autoridades se están esforzando para mantener un control, al tiempo que llamó a los quejosos a realizar denuncias formales, en lugar de sólo quejarse en Facebook.

Los espolones, conocidos también como espigones, son estructuras colocadas transversalmente a la línea de costa, que han sido usadas históricamente para proteger y recuperar playas.

Siempre que se coloca un espolón, se puede esperar una reacción positiva y rápida, debido a que por lo general a los pocos días ya se percibe una acumulación de arena que ha ganado zona seca de playa. Sin embargo, su mayor riesgo es el deterioro que se desarrolla de manera muy lenta,  en una zona que no tiene nada que ver con el tramo a proteger, y cuando se hace perceptible, el daño no es fácil de revertir.

Edición: Gina Fierro