A casi un mes de que el gobierno del estado instauró nuevas medidas sanitarias en Yucatán, el promedio de ingresos hospitalarios ha disminuido en un 10 por ciento; y la ocupación total de camas pasó del 54 al 51 por ciento, según informó el gobernador de la entidad, Mauricio Vila Dosal en un mensaje transmitido a través de sus redes sociales.
El mandatario recordó que, como parte de dichas estrategias, se contempló la puesta en marcha del programa de rastreo de contactos de los casos positivos, y lamentó la poca colaboración de los involucrados, ya que únicamente el 17 por ciento aporta sus nombres; y quien accede, únicamente informa de dos vínculos.
El mandatario recordó que son varios los países que trabajan a contrarreloj para hallar una vacuna para el COVID-19; y la mayoría coincide en que falta mucho tiempo para que estos antídotos -aún en fase experimental- estén al alcance de todos. “La pandemia todavía va para largo”, dijo.
“Mientras no exista vacuna o cura para este mal, la evolución continuará lo que resta del año; y gran parte del 2021, por lo que todas las sociedades enfrentan el reto de luchar contra la propagación, continuar protegiendo los empleos existentes y también generar nuevos”, advirtió.
Subrayó que su gestión ha trabajado fuerte para que la reapertura económica funcione y con ello, que las familias tengan empleos e ingresos ante los efectos económicos que ha traído la pandemia, esto -aclaró- sin comprometer la capacidad de los hospitales de la región.
Mauricio Vila celebró que Yucatán haya presentado una leve mejoría en cuanto a las cifras relativas al virus, aunque “no es momento de echar campanas al vuelo”, sino de fortalecer medidas como lavarse las manos y usar cubrebocas.
También adelantó que su gobierno contempla realizar mejoras peatonales, viales y de transporte público, las cuales serán anunciadas en los próximos días. En ese sentido, pidió a los usuarios su comprensión y colaboración para facilitar su implementación.
Edición: Elsa Torres
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La Jornada
