Transporte público en Mérida camina entre restricciones y bajos ingresos

La pandemia del COVID-19 ha llevado al transporte público a la crisis económica, producto de los bajos ingresos y la restricción de horarios para trabajar: “Si no te mata la pandemia, te mata el hambre”, resume el secretario general del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), Héctor Billy Fernández Zapata.

A decir del dirigente, el gremio taxista ha tomado las medidas necesarias para prevenir contagios en los vehículos, con divisiones de plástico y acrílico, uso de cubrebocas, gel antibacterial, máscaras, entre otras, para reducir los riesgos tanto para el trabajador como para el usuario.

Otros compañeros, agregó, han dejado de trabajar porque son vulnerables; de la tercera edad, padecen obesidad, hipertensión y no generan ingresos.

A pesar de correr riesgos al salir a trabajar a diario, hay que hacerlo; no queda de otra, afirma: “Si no te mata la pandemia, te mata el hambre... por donde lo veas está duro. El socio tiene que salir”, manifestó.

Hasta el momento han fallecido alrededor de 10 socios, tanto taxistas como choferes de colectivos, la mayoría de la tercera edad, y más de 12 se han contagiado, pero ya se  recuperaron, indicó.

Panorama complicado

La situación para choferes de camionetas del transporte público y taxistas ha sido difícil. Por el momento trabajan al 80 por ciento de su capacidad. En lo económico “estamos cada día peor”, reconoció Fernández Zapata, esto debido a que pronto vencerán los seguros de los vehículos, se requiere mantenimiento, pero los socios no tienen solvencia para realizar estos pagos.

Ya no hay comercios abiertos, por lo que el pasaje es bajo, además que el horario se ha limitado hasta las 22:30 horas, entonces los taxistas se instalan en las puertas de los hospitales y los supermercados entre otras zonas, no obstante el panorama “es extremadamente difícil”, lamentó el líder sindical.

En cuanto a los taxis colectivos, implementaron un proyecto piloto de instalar bolsas de acrílico dividiendo los asientos, para reducir el contacto y conservar una sana distancia; esto con el fin de poder aumentar el número de pasajeros, de ocho a 12 personas, pero el gobierno del estado no los autorizó.

Por eso, explicó, en algunos paraderos se ven muchas personas porque sólo se les permite llevar ocho pasajeros.

El FUTV cuenta con 400 camionetas y mil 200 taxis.

Por su parte, el presidente de la Alianza de Camioneros de Yucatán (ACY), Xavier Arturo Rodríguez Berzunza, comentó que hasta la fecha, de los más de 800 trabajadores, al menos 26 choferes se han contagiado de COVID-19, de esos 14 “lo agarraron en sus casas, no estaban trabajando”, subrayó.

Son, en su mayoría, precisó, trabajadores que dejaron de laborar porque son de edad avanzada, tienen diabetes, presión arterial, entre otros males; contrajeron el virus porque los contagiaron sus mismos familiares, opinó.

“Esta pandemia no sólo afecta a los camioneros, sino a toda la población mundial, las etnias, de diferentes estratos sociales. Hay que extremar los cuidados”, enfatizó.

A su vez, la plataforma digital de transporte DiDi anunció que ha destinado más de 250 millones de pesos a través de todas las iniciativas dedicadas a reducir los efectos de la epidemia de COVID-19 en el país, entre otros programas.

En algunas ciudades, precisó, la movilidad se redujo hasta en 50 por ciento al inicio de la contingencia, la cual se ha ido recuperando. Por ello han diseñado programas de apoyo para que los conductores que no pueden quedarse en casa tengan más oportunidades de ganancia, como son tasa de cero por ciento para los conductores voluntarios en el programa DiDi Hero para el personal de salud; lanzamiento de DiDi Entrega para el envío de paquetes y mercancías, y acceso a microcréditos en alianza con Credilikeme.

En el caso de Yucatán, la empresa recalcó que atendiendo al llamado del gobierno local para restringir la movilidad en toda la entidad, compartieron a los conductores y pasajeros registrados en la plataforma las disposiciones oficiales para que eviten el tránsito vehicular de las 22:30 a las 5 horas, mientras la medida por la contingencia sanitaria se mantenga vigente, exceptuando el traslado de pacientes que requieran atención médica urgente y compra de medicinas; traslado de personal de salud debidamente identificado (incluyendo personal administrativo) y de personal de instituciones de procuración o administración de justicia, debidamente identificado.

Salud de los conductores

Para proteger la salud de los socios, DiDi creó un fondo de 10 millones de dólares para conductores y repartidores ante la situación por COVID-19. Hasta el momento, cerca de mil 700 conductores se han adherido al Fondo de Apoyo Económico, con el cual pueden obtener hasta 28 días de ganancias.

Este programa ha beneficiado principalmente a más de mil 200 conductores mayores de 65 años, ya que por ser población de riesgo pueden adherirse al fondo de manera directa, sin la necesidad de presentar un diagnóstico de coronavirus.

A nivel nacional, 500 conductores han sido beneficiados por este fondo, ya sea por diagnóstico propio o de un familiar directo con COVID-19, o por cuarentena por parte de las autoridades, aunque por el momento la empresa dijo que no cuenta con los datos de Yucatán.

Medias sanitarias en Aeropuerto de Mérida

En el aeropuerto de Mérida continúan con las medidas de higiene para prevenir contagios y el ingreso de gente con COVID-19 a la ciudad dispuestas por la Autoridad Aeronáutica de la Agencia Federal de Aviación Civil.

Por ejemplo, hay letreros exhortando a conservar la sana distancia en todos los espacios, pantallas protectoras, dispensadores de gel antibacterial en todas las áreas públicas, controles de temperatura y equipos de protección para los empleados.

También se limpia y desinfecta constantemente todas las áreas, hay desinfección de bandejas de equipaje; también se aplica un cuestionario de identificación de factores de riesgo en todas las llegadas y salidas.

Cuenta con sensores de temperatura, así como con cámaras térmicas con visión doble para detectar posibles contagios en las llegadas y salidas.

Edición: Elsa Torres