Ambulantes de Chichén Itzá exigen apertura de la zona arqueológica

Cerca de 100 vendedores ambulantes de Chichén Itzá, así como pobladores de Pisté, realizaron el domingo una manifestación pacífica frente al Colegio de Bachilleres (Cobay), de esa localidad, solicitando la pronta reapertura del sitio arqueológico.

El sábado por la noche se llevó a cabo una reunión virtual entre líderes de ambulantes de Chichén, asociaciones de la Ciudad de México; el diputado federal por Morena, Limbert Interian Gallegos; el representante del Sindicato Nacional de la Secretaría de Cultura del INAH México, Enrique Vidal Dzul, y David Cervantes, presidente de la Unión de Campesinos y Artesanos de la República Mexicana del Templo de Quetzalcóatl de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, entre otros.

“Estamos buscando dar a conocer la problemática de los artesanos comerciantes a nivel nacional e internacional, ya estamos contactando con otras organizaciones nacionales para dar a conocer la situación”, detalló Pech Moo, el asesor legal de los comerciantes.

Aclaró que entre las peticiones de los comerciantes se encuentran la expropiación de 700 hectáreas del sitio arqueológico que están en manos privadas, de la familia Barbachano y extranjeros, y que 15 por ciento de las ganancias que genera Chichén Itzá por las visitas se le asigne al municipio de Tinum, pero a través de un fideicomiso que sea vigilado por una comisión.

“Actualmente el Ayuntamiento de Tinum recibe un cinco por ciento de los ingresos de Chichén Itzá; ese es otro tema que queremos saber porque no nos queda claro qué se está haciendo con esos recursos, unos 8 millones de pesos anuales”, refirió.

Finalmente, dijo que con ese 15 por ciento se podría construir una universidad pública gratuita con carreras afines en la región, un hospital de primer nivel gratuito, infraestructura y un centro cultural, entre otros beneficios.

Quejas de ambulantes

“Toda la comunidad de Pisté depende de Chichén Itzá y no solamente nosotros, sino también otros municipios y poblados de los alrededores; prácticamente unas 10 mil familias dependemos de la zona arqueológica y ya llevamos seis meses sin laborar, ¡ya no se puede más!”, aseguró Aurelio Cohuo, uno de los artesanos de la zona.

Hace una semana, el director de la zona arqueológica, Marco Antonio Santos Ramírez, solicitó a locatarios del Mercado de Artesanías que se ubica a la entrada del sitio arqueológico que desalojaran sus tiendas porque iba a iniciar una remodelación.

“¿Por qué no iniciaron la remodelación cuando se cerró Chichén? Ya llevamos seis meses sin trabajar, ¿cuánto más tendremos que esperar?”, se preguntó Cohuo.

Agregó que están a un paso del semáforo amarillo y recién comenzaron con los trabajos, “Mérida está operando como en un 70 u 80 por ciento, Valladolid casi en un 90 por ciento, entonces una comunidad como Pisté que es pequeña, ¿por qué no labora?”

El mercader precisó que todos los pequeños cenotes de los alrededores de Pisté ya están funcionando y reiteró ¿por qué no Chichén?, de donde dependen miles de familias.

Señaló que están solicitando una mesa de diálogo al Patronato Cultur, pero que hasta la fecha sus demandas no han sido respondidas.

“Hasta ahora hemos hecho pequeñas ventas, como tortillas a mano, pozole de puerta en puerta, y así empezamos. Pero la gente que compraba es la que tenía un poco de ahorro, ahora que se está acabando no importa la comida que se haga, ya no se vende”, puntualizó.

Por su parte, el asesor legal de los comerciantes de Chichén Itzá, Villevaldo Pech Moo, manifestó que el INAH ya avisó a otros sitios arqueológicos, como Teotihuacán, en el Estado de México, que abrirán el 12 de este mes.

“Entonces ¿cómo es posible que no se abran las zonas arqueológicas? Se han abierto los cines cuando son lugares cerrados, en cambio las zonas arqueológicas tienen menos riesgo de contagio, y los comerciantes cuentan con los protocolos de sanidad”, consideró.

Edición: Ana Ordaz