Comienza el proceso de reajuste por la reubicación de paraderos en Mérida

“El primer mes va a haber mucho caos, mucho desorden y desinformación en el Centro, mientras todos nos adaptamos a estas nuevas medidas, pero cuando nos vayamos acostumbrando, las cosas van a mejorar y mucho”, sostuvo el gobernador Mauricio Vila Dosal, durante el programa En Directo con el Gober, al referirse a la reubicación de paraderos de camiones y combis, a fin de contribuir a que haya menos contagios de coronavirus COVID-19.

En un recorrido realizado este domingo por La Jornada Maya por distintas zonas de Mérida, los usuarios del transporte público se mostraron molestos, desorientados y confundidos buscando las paradas.

Algunos inspectores de camiones, así como los promotores que se dedican a la labor de informar a los usuarios fueron blanco de insultos y protestas por parte de algunas personas que no encontraban las paradas o que tuvieron que caminar varias cuadras para llegar a las nuevas ubicaciones.

El inspector Felipe, quien labora en la empresa Rápidos de Mérida desde hace 28 años, comentó que cuatro personas lo insultaron y se quejaron a gritos porque habían tenido que caminar bastante para alcanzar el camión con rumbo a la colonia Fidel Velázquez.

“Yo no reubiqué los paraderos; cuatro personas me insultaron; entre ellos me sorprendió una porque fue una enfermera”, se quejó Felipe, al tiempo que reconoció que la zona está más desahogada en cuanto a tráfico para que transiten los camiones. “Veremos cómo se dan las cosas mañana lunes, el único inconveniente es que aquí la gente no tiene dónde guarecerse”, indicó.

Por su parte, la usuaria María Leticia, una señora mayor, expresó que ella se vio muy perjudicada por el cambio. “Ya no doy más, me duele la rodilla porque tengo artritis reumatoide y vengo caminando desde Santiago; vivo en la Inalámbrica y allí me dejó el camión, ahora voy a visitar a mi hermano a la Melchor Ocampo y tuve que caminar hasta aquí (calle 59 con 48)”.

El caso de María Leticia tendrá solución a partir de este lunes, ya que el alcalde Renán Barrera Concha anunció que el Ayuntamiento de Mérida dispondrá de 10 combis color amarillo que cubrirán una suerte de circuito interno para transportar a personas con discapacidad, embarazas y adultos mayores para que no caminen largas distancias de un paradero a otro.

Mientras tanto María Fernanda, quien vive en Villas de Oriente, consideró que las distancias son largas para realizar las conexiones y “la verdad no siento que esto vaya a disminuir los contagios, porque la gente hace la fila y no guarda la distancia. Además al estar el Centro más vacío, las personas van a aprovechar para ir a pasear, va a ser lo mismo”.

Reynold, un joven de 20 años, expresó que le convenía más tomar su camión en la Catedral, porque ahora tendrá que caminar más, “pero está bien porque finalmente nos vamos a adaptar; ahora el Centro está más vacío, va a haber menos gente y menos posibilidades de accidentes”.

Chalecos verdes

Unos 250 promotores o facilitadores, quienes visten un chaleco verde, apoyan amablemente entregando un tríptico y explicándole a los usuarios dónde deben tomar su combi o camión.

Claro que “no todo es miel sobre hojuelas”, y algunos también reciben el enojo de los pasajeros. Guadalupe refiere: “Ya me han insultado y dicho cosas, pero yo simplemente respondo con amabilidad, les doy el mapa y los apoyo, ese es mi trabajo”, precisó.

Personal del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut) instaló 24 murales en diversos puntos del Centro Histórico y 10 módulos de orientación.

“Algunos van a caminar un poquito menos y otros un poquito más, pero el plan no se hizo para que caminen más o menos, sino para cuidar la salud. Todo lo que se ha hecho en este plan de movilidad es para poder tener mejores condiciones de salud y disminuir el riesgo de los contagios, porque la prioridad para todos los yucatecos ahora es poder cuidar nuestra salud para que esta reapertura económica que estamos teniendo, pueda ser segura”, declaró Vila Dosal en su programa televisivo.

Y algunas personas como Sonia, quien reside en Ciudad Caucel, así lo han entendido, “realmente está todo más ligero, la gente se amontonaba mucho en el centro. Esto se hizo para el cuidado nuestro, como precaución. Esa es la gran ventaja que la gente no ve”.

Edición: Elsa Torres