A un año de la muerte del destacado artista oaxaqueño Francisco Toledo, ejecutores nacionales e internacionales le rendirán un homenaje con una subasta cuyo fin es apoyar a la Cruz Roja. A iniciativa del galerista Diego Bernardini, se pintaron 200 papalotes; contando con la participación de pintores yucatecos.
Las piezas -que fueron producidas en el taller de Toledo por manos oaxaqueñas- están elaboradas con papel de algodón y tienen forma de prisma. El fin de estos modelos es que los artistas plasmen en ellos su arte para que sean subastados este 4, 5 y 6 de octubre; y 14, 15 y 16 de noviembre en el recinto de la Cruz Roja, en la Ciudad de México.
Tres papalotes viajaron a Mérida para ser trabajados por el yucateco Roy Sobrino Sierra, quien a su vez extendió la invitación a las también pintoras de la corriente abstracta Celina Fernández Cámara y Lida Ponce Espejo.
“Para mí es muy importante participar en esta muestra en homenaje al maestro Toledo y sumarnos a una causa con fines altruistas ante la situación que estamos viviendo por la pandemia. Creo que es importante dar, necesitamos unir fuerzas en estos momentos de emergencia”, expuso Roy Sobrino.
Indicó que, desde su perspectiva, se trata de un merecido reconocimiento a uno de los artistas más importantes de este siglo, al igual que Manuel Felguérez, quien falleció en junio de este año. Destacó que el maestro Toledo merece este y más homenajes; y manifestó su deseo de que suceda lo mismo con Felguérez en su momento.
Roy plasmó en su papalote una pintura la cual tituló El Vuelo del Ave Fénix.
Recalcó que desde niño él elaboraba sus propios papalotes; e incluso llegó a organizar un concurso, “hacer un papalote no es solo eso; sino hay que saberlo volar”, advirtió.
Celina Fernández -cuya obra tituló Cordis- comentó que desde que Roy la invitó a participar en este homenaje, accedió de inmediato. Dijo admirar mucho la obra de Toledo, al considerarlo un titán de la gráfica nacional e internacional.
“Intervenir el papalote fue un gozo, pues es remontarse a la infancia y al juego”, manifestó. Su trabajo lo describió como un abstracto dicromático con reminiscencias a corazones, “es lo que estamos sintiendo en esta época de pandemia, en la que hay que estar pendientes de los demás”, añadió.
Ella trabaja en el taller de Calle Estampa y su obra transita entre la gráfica y la pintura abstracta. Cuenta con una trayectoria de más de 20 años, la cual comenzó en las aulas de Bellas Artes, en la ciudad de Mérida.
Por su parte, Lida Ponce se expresó encantada con su participación en el homenaje a Toledo. Para ella, el proceso creativo de pintar la pieza, a la que denominó Color Sin Límite, fue muy ameno, ya que le hizo recordar lo que representan los papalotes.
Desde su primer encuentro con la pintura, quedó maravillada con la mezcla que generaban los colores, pues siempre le han gustado los contrastes. Ella aprendió con el maestro Juan Trejo e inevitablemente se vio influenciada por su tío Fernando García Ponce, uno de los grandes representantes de la corriente abstracta en Yucatán.
Los tres artistas yucatecos coincidieron en que el maestro Francisco Toledo fue un exponente muy comprometido con su trabajo y causa. Lo recordaron como un gran luchador para las nuevas generaciones, así como la integración artística, pictórica y gráfica de Oaxaca.
Edición: Ana Ordaz
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