Elementos del siglo XIX y XX fueron encontrados durante los trabajos de restauración del “Casino de Progreso”, el que se convertirá en un Centro Cultural del Ayuntamiento de esa localidad, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) a través de un comunicado.
Durante las excavaciones del proyecto arqueológico, a cargo de los arqueólogos Rafael Burgos Villanueva, Yoly Palomo Carrillo y Edwin Baas, se encontraron materiales como: cerámica, loza, gres, vidrio, metal y hueso, cuyo análisis preliminar apunta a la identificación de algunos aspectos de consumo y de la vida cotidiana de los antiguos habitantes del lugar.
También se hallaron botellas sinusoidales, algunas de la marca H. Kennedy 64 Barrowfield Potteries Glasgow, de una fábrica inglesa que funcionó entre 1866 y 1929 y restos de vidrio desde finales del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX; otros frascos relacionados a medicamentos de patente extranjera, así como de productos provenientes de droguerías y farmacias locales, ejemplo de ello, es un frasco traslúcido en el que se aprecia el grabado “Farmacia Puerto de Progreso”, que probablemente provienen de la época de un farmacéutico que vivió en la casa entre 1871 y 1921, de nombre Laureano Pérez Heredia.
Además, se encontraron restos faunísticos que permitirán conocer aspectos de los hábitos de consumo o preparación de alimentos; figurillas antropomorfas o animales, que se utilizaban como juguetes; botones de metal y una cruz, al parecer, elaborados en concha.
El predio número 117, que se ubica en la confluencia de las calles 81 y 74, es un monumento histórico con alto valor patrimonial construido a finales del siglo XIX con remodelaciones de principios del siglo XX.
Actividades arqueológicas
Los trabajos arqueológicos fueron efectuados en el predio desde el 21 de septiembre hasta el 2 de octubre de este año, bajo los protocolos sanitarios del Inah.
La intervención arqueológica consistió en la excavación, a manera de prospección, de 12 cuadros distribuidos en la superficie comprendida por el patio y tres sondeos dentro de la edificación en los lugares donde se hallaron posibles pozos de saqueo. Para ello, se proyectó una cuadrícula sobre el patio, la cual estuvo conformada por unidades de 2.50 m por lado. Posterior a este proceso, se efectuó la liberación de los vestigios arquitectónicos localizados.
Todas las unidades se excavaron a mano; seis hasta alcanzar el nivel freático (1.20 m con respecto a la superficie) en tanto que en los restantes la profundidad fue determinada según las circunstancias.
Por su parte el director del Centro Inah Yucatán, Eduardo López Calzada, señaló que estos hallazgos son de singular importancia, puesto que se realizan gracias a la estrecha colaboración con la autoridad municipal de Progreso, “lo que ha permitido a nuestros investigadores recuperar materiales arqueológicos en buen estado de conservación, que eventualmente podrán ser exhibidos al término de la restauración del edificio histórico”.
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